El secretario general de Sanidad, Rubén Moreno, ha negado haber amenazado a las comunidades autónomas por devolver la asistencia sanitaria a los inmigrantes irregulares y ha aclarado que donde puede haber problemas es en la forma en la que cada región restituye ese derecho.

En declaraciones , Moreno se ha referido a las críticas que ha recibido por parte de la oposición y la mayoría de las comunidades autónomas a la advertencia que hizo ayer en el Congreso sobre las "consecuencias catastróficas" que pueden acarrear el modo en que cada región está regulando en esta materia.

"En ningún momento se ha amenazado a ninguna comunidad, se ha constatado un hecho", ha recalcado Moreno, quien ha recordado que la voluntad del Ministerio es mejorar la asistencia sanitaria a los inmigrantes 'sin papeles', como ya anunció el ministro de Sanidad, Alfonso Alonso.

Ha hecho hincapié en que el problema radica en cómo las comunidades elaboran sus respectivas normas, porque -ha dicho- una tarjeta sanitaria "genera una serie de derechos en los países de la UE", y si las regulaciones contemplan a los irregulares pero no a los ciudadanos comunitarios que residen en España desde hace más de tres meses y que ya no disponen de seguro en sus países de origen, estos últimos podrían "sentirse discriminados".

Es decir, la comunidad autónoma no podría negarse a atender a estos comunitarios ya que si lo hacen es entonces cuando se enfrentan a las posibles sanciones de la UE.

"Si una comunidad no se niega, no hay ningún problema. Si se niega, un europeo puede sentirse lesionado en sus derechos, sentirse discriminado respecto al resto de ciudadanos de ese país", ha insistido Moreno.

En este caso, el Tribunal de Justicia de la UE puede sancionar a España y la Comisión Europea iniciar un dictamen motivado contra el país, según el secretario general de Sanidad.