Los centros sanitarios aragoneses han realizado este verano 106 atenciones como consecuencia de las altas temperaturas registradas desde junio, de las que nueve necesitaron ingreso hospitalario, ha informado el Departamento de Sanidad del Gobierno de Aragón

En verano, la dirección general de Salud Pública elabora un plan de vigilancia donde se recogen datos de mortalidad así como los de atención en hospitales por afecciones agravadas por el calor.

El último informe, elaborado al cierre del mes de julio, reconoce que se ha producido un incremento del mortalidad en los periodos de tres o más días consecutivos de intenso calor, como ha ocurrido este verano.

En Huesca capital, se ha registrado una defunción por causas directas relacionadas con las altas temperaturas y se trata de un hombre con patología previa de riesgo.

Del 1 de junio al 2 de agosto, se han notificado 96 atenciones en urgencias hospitalarias de patologías relacionadas con las altas temperaturas, nueve de las cuales precisaron ingreso hospitalario.

Del total de atenciones, 26 se atendieron en Huesca, 14 en Teruel y 56 en Zaragoza. Las urgencias atendidas por el 061 han sido superiores a otro años, sobre todo en el mes de julio, según las citadas fuentes.

Este año las temperaturas en las tres capitales de provincia han estado claramente por encima de la media, destacando los elevados valores del mes de julio, como el día 7, en el que Zaragoza estableció un nuevo récord de máximas, con 44,5 grados.

Además de por el calor, los servicios sanitarios aragoneses han atenido otras afecciones comunes del verano como son las picaduras de insectos, por las que se atendido 15.925 consultase hasta el 16 de agosto.

En concreto, 3.843 consultas se han llevado a cabo en Huesca, 2.432 en Teruel y 9.650 en Zaragoza, todas ellas fruto de picaduras de mosca negra, mosquito tigre y reacciones alérgicas a otros insectos como las avispas.

Son un número inferior al año pasado, en el que se registraron un total de 22.781 consultas, aunque todavía no ha acabado el verano y no todas las picaduras requieren asistencia sanitaria, ni todas las personas acuden al sistema público.