El aceite de oliva y los frutos secos en la dieta ayudan a evitar el infarto y el ictus

Los expertos instan a no abandonar los hábitos de vida saludables propios de los países mediterráneos para combatir la obesidad.

El aceite de oliva y el pan son tres alimentos fundamentales en la dieta mediterránea.
El aceite de oliva y el pan son tres alimentos fundamentales en la dieta mediterránea.

La alimentación sana y la práctica regular de ejercicio físico ayudan a proteger el corazón y el cerebro y a evitar complicaciones vasculares, tal y como han mostrado diversos estudios como, por ejemplo, el 'Predimed' que desveló que los hábitos alimenticios suplementados con aceite de oliva y frutos secos ayuda a evitar el infarto de miocardio, los ictus y los accidentes vasculares cerebrales con la misma eficacia que los fármacos.


Y es que, en los últimos años hemos asistido a un incremento de los índices de sobrepeso entre la población española, que afecta sobre todo a los más jóvenes. Los expertos vinculan este problema a la importación de los modelos de alimentación anglosajones que alejan a la sociedad de los hábitos de vida saludables, tradicional en los países mediterráneos, que éstos contemplan para evitar la aparición de enfermedades.


Ahora bien, tal y como ha recordado el miembro del Comité Directivo del Ciber de Obesidad y Nutrición (CIBERobn), Ramón Estruch, el patrón mediterráneo va "más allá" de una simple combinación de alimentos, pues se convierte en una forma de vida que refleja la cultura.


"Se caracteriza por una composición equilibrada y completa de alimentos frescos y de temporada. Es un patrón en el cual hay una serie de alimentos que se deben consumir a diario, y tal vez se centra en tres alimentos clave: uno es el aceite de oliva, otro el vino acompañando a las comidas y, por último, la pasta y el pan", ha explicado el experto.

Fruta, verdura, carne blanca y pescado

En esta línea, Estruch ha sumado también a esta dieta las cinco raciones de fruta y verdura que se deben tomar al día, así como el pescado y la ingesta de carne blanca, principalmente el pollo y el conejo. Además, ha destacado la importancia de combinar todo ello con ejercicio físico.


"A pesar de que esta forma de alimentarse tiene un enorme impacto positivo sobre la salud, lo cierto es que en los últimos años ha disminuido el número de personas que la siguen. Este patrón alimentario incluye la necesidad de combinar inexcusablemente ejercicio y alimentación variada y equilibrada como el mejor binomio en la lucha contra la obesidad", ha apostillado la responsable de Nutrición y Salud de la Federación Española de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB), Carolina Muro, con motivo de la campaña 'Licencia para comer', que tiene su propio espacio en Radio 5 Todo Noticias.


A juicio de Estruch, esto se debe a que se está importando el estilo de vida anglosajón, que también tiene sus ventajas, pero que no puede considerarse uno de los más saludables, por lo que habría que tomar medidas para evitarlo en la medida de lo posible. Por tanto, no se trata solo de una forma de comer, sino que es parte de una cultura que se ha transmitido de generación en generación y que hay mantener, ya que sus ventajas sobre la salud son "innumerables".


Ir al suplemento de salud.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión