Nueve de cada diez españoles respiran aire contaminado

Uno de cada tres ciudadanos vive en zonas con tasas de contaminación atmosféricas más allá del límite que imponen las directivas europeas.

Madrid ya restringe el tráfico y el aparcamiento cuando se dispara la contaminación atmosférica
Madrid restringirá el tráfico y el aparcamiento cuando se dispare la contaminación atmosférica
Efe

Nueve de cada diez españoles vive en una zona donde los niveles de contaminación atmosférica son superiores a los que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS). Es decir, respiran un aire con riesgos potenciales para su salud. Aproximadamente un tercio, además, está afectado por una tasa de polución que incumple los límites legales que establecen las directivas europeas, según el informe Contaminación del Aire en el Estado Español en 2014, elaborado por la asociación Ecologistas en Acción.


"La contaminación del aire representa un problema ecológico y sanitario de primer orden", aseguró Miguel Ángel Ceballos, coordinador del informe, durante su presentación en Madrid. Según un estudio de 2013 de la Agencia Europea del Medio Ambiente (EPA), aclaró, en España fallecen casi 27.000 personas cada año de forma prematura por esta causa. La inmensa mayoría de estos casos, a causa de la presencia en el aire de partículas microscópicas de pequeño tamaño y de ozono troposférico. "Afectan sobre todo a niños, ancianos y personas con enfermedades respiratorias o cardiovasculares", explicó Juan Bárcena, responsable de calidad del aire de la asociación ecologista.


El informe presta especial atención a los cuatro tipos de contaminantes que se miden con más regularidad. Las partículas microscópicas -las grandes (denominadas PM10) y las pequeñas (PM2,5)-, el dióxido de nitrógeno, el dióxido de azufre y el ozono troposférico.


Entre las partículas grandes, el estudio de Ecologistas en Acción señala que solo existe una región de España que supera los límites legales, en la zona de influencia de Las Palmas de Gran Canaria, del total de 135 entre las que se reparte el país según la situación de los sensores de medición. "Una buena parte se debe a la calima, a las partículas de polvo que llegan desde África", apuntó Ceballos. "Aunque se podría ayudar a reducir si otras fuentes como el tráfico y las centrales térmicas emitiesen menos". Aun así, recordó, más de la mitad del país -especialmente el sur, el este y el centro- supera los límites de salubridad que recomienda la OMS.


Según el estudio de Ecologistas, las partículas pequeñas siguen un patrón geográfico similar al de las grandes, aunque en este caso no hay ninguna región de España que supere los límites legales. "Son más peligrosas y además se miden con menos frecuencia y en menos lugares, pero sabemos que afectan a un porcentaje algo mayor de la población", aseguró Ceballos. "Nos preocupan mucho porque son las que tiene una traducción mayor en fallecimientos prematuros". De los casi 27.000 casos anuales, apuntó, son responsables de unas 25.000, más del 90%.


El ozono troposférico, el que en vez de en las capas altas de la atmósfera se encuentran a baja altitud, es el segundo agente contaminante con más efecto sobre la salud humana. "Es responsable de casi 2.000 fallecimientos prematuros", aclaró el coordinador del informe. Es, además, el que afecta a más regiones del país y a una mayor proporción de la población. Pese a todo, en ninguna de las 135 zonas en las que Ecologistas divide España se superaron los límites legales. Solo los que establece la OMS. Parte del problema, recalcó Ceballos, es que su incidencia aumenta con la actividad del sol -sobre todo se da en primavera y verano-, y que no se puede frenar directamente, sino reduciendo la emisión de otras partículas contaminantes.


Ecologistas en Acción propuso este martes varias soluciones para el problema de la contaminación ambiental en España. Ceballos explicó que esta también afecta a la vegetación -"tanto bosques como cultivos"- en proporciones similares a los humanos, y que la causa principal es el tráfico rodado. "Necesitamos planes de acción obligatorios" aseguró Bárcena, que recordó que algunas ciudades del norte de Europa ya han implementado medidas para minimizar el número de coches que se mueven por ellas. Londres y Copenhague implantan un peaje disuasorio y París interrumpe el tráfico cuando los niveles de polución se disparan. "Si no se aborda la causa central y se reduce el tráfico no se está atacando el problema con seriedad", afirmó.


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