Una nueva investigación muestra que los fumadores y las personas expuestas al humo pasivo requieren más anestesia y analgésicos para alcanzar el mismo nivel de anestesia que los no fumadores. El estudio, que se presenta en la reunión anual 'Euroanesthesia', que se celebra en Berlín hasta este martes, fue realizado por Erdogan Ozturk, del Departamento de Anestesiología y Cuidados Intensivos, de la 'Bezmialem Vakif University', en Estambul, Turquía, y sus colegas.

El humo del tabaco se compone de más de 4.000 partículas con propiedades tóxicas y cancerígenas, tanto en forma de gases como partículas. Existe un número limitado de estudios que indican que fumar aumenta los requerimientos anestésicos; pero no se han analizado antes los requisitos de anestésicos para las personas expuestas al humo ambiental de tabaco (fumadores pasivos). En este nuevo estudio, los autores investigaron si hay una diferencia entre los fumadores, los fumadores pasivos y los no fumadores en términos de anestésico intraoperatorio y el consumo de analgésicos.

Se inscribieron en el estudio 90 mujeres sometidas a histerectomía abdominal total y se les dividió en tres grupos de 30 pacientes cada uno sobre la base de la exposición al humo, confirmada mediante la medición de cotinina en suero (un metabolito de la nicotina y el marcador de la exposición al humo de tabaco). Hubo un gro de fumadoras (S), otro de fumadoras pasivas (PS) y un tercero de mujeres sin antecedentes de tabaquismo y tampoco la exposición al humo ambiental (NS).

Se administró anestesia total intravenosa estándar en todas las pacientes. El valor del índice biespectral (BIS, por sus siglas en inglés), que sirve de guía para saber el nivel de conciencia del paciente, se mantuvo entre 40-60 y, tras la operación, se registró la cantidad total del anestésico propofol y el analgésico remifentanilo utilizada.

La cantidad de propofol para la inducción de la anestesia fue, para los grupos S, PS y NS, de 102,76 mg, 84,53 mg y 63,17 mg respectivamente. En el grupo S, la cantidad fue un 38% mayor que en el grupo NS y un 17% más alto que en el grupo PS, y en el grupo PS la cantidad empleada fue un 18% más que en el grupo NS.

El uso total de propofol durante toda la anestesia también fue diferente: para los grupos S, PS, y NS, las las cantidades utilizadas fueron 179,38 mg, 150,50 mg y 119,37 mg respectivamente. En el S, se empleó un 33% más que en el NS y un 16% más que en el PS, y en el grupo PS, un 20% más que en el NS.

La cantidad total del analgésico remifentanilo utilizada fue para los grupos S, PS, y NS: 1315 g, 1241 g, y 1.010 mg, respectivamente. El S necesitó un 23% más que el NS y un 6% más en comparación con el PS; y el PS también requirió más cantidad que el NS, en concreto un 18% más.

Los autores concluyen: "Las cantidades de anestésico y analgésico necesarias para garantizar la misma profundidad anestésica en cirugías similares fue mayor en fumadores activos y fumadores pasivos en comparación con los no fumadores". Estos expertos sugieren que la nicotina podría afectar al metabolismo de los fármacos anestésicos en el hígado o desensibilizar algunos de los nociceptores (células nerviosas) que detectan el dolor.

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