La crisis del sector dental

La enferma económica, la alta tasa de dentistas, la figura del mal pagador y el auge de la publicidad engañosa golpean al mercado bucodental.

Clínica dental
Clínica dental

El apretón del bolsillo sigue siendo uno de los problemas del sector bucodental. Pero no el único. La crisis económica ha obligado a muchas familias a prescindir o aplazar la visita anual al dentista que recomiendan los profesionales. A ello se suma la burbuja que vive el sector: existen más clínicas y más profesionales. Y, los propios colegiados siguen denunciando el auge de la publicidad engañosa, que merma la deontología de la profesión.


Desde el Colegio Oficial de Odontólogos y Estomatólogos de Aragón cifran la caída del sector entre un 30% y un 50% desde el estallido de la crisis en 2008, aunque su presidente, Luis Rasal, asegura que "se ve una leve mejoría". Pero, a pesar de estos posibles 'brotes verdes' es un hecho que los pacientes siguen acudiendo a las clínicas dentales cuando las molestias son severas. Como consecuencia, "el proceso de intervención es más doloroso y se hace más costoso", según Rasal.


La mentalidad ha cambiado. "La gente establece prioridades y si pueden arreglar la grieta en vez de la casa entera piensa que es mejor", apunta Rasal que advierte: "Hay que acudir antes al dentista porque se juega con la salud".


Raquel Medina trabaja desde hace ocho años como odontóloga en una clínica familiar del centro de Zaragoza: "La crisis ha afectado mucho al sector; antes de 2008 se facturaban 5.000 euros más al mes que ahora".


Y no solo eso. La figura del mal pagador está a la orden del día. "Antes se pagaba la mitad del tratamiento cuando se iniciaba, ahora el paciente paga poco a poco, no porque no quiera, sino porque no tiene dinero", cuenta Medina, quien precisa que este "tipo de clientes ha aumentado un 50%". Incluso hay gente que se va sin pagar: "Tenemos una gran cantidad de clientes que se van sin abonar el tratamiento. De hecho, una señora se fue debiendo 2.500 euros. Sé que no los voy a recuperar", sentencia.

Una oferta seductora pero engañosa

Por su parte, desde el Colegio de Odontólogos de Aragón denuncian la publicidad engañosa en la que se ofrecen precios muy económicos para determinados tratamientos dentales, cuando en realidad el coste total corresponde a una parte de los mismos. Rasal advierte que este tipo de prácticas vienen de la "gestión de grandes franquicias".


El asunto es grave. Por un lado, se miente al cliente que acude a la clínica dental atraído por un cartel de precios que aparentemente son atractivos, pero que "inducen a error", según Rasal. "Son precios engañosos. En el rótulo se puede leer 'Desde 200 euros la colocación de implantes' pero finalmente ese precio puede llegar a los 1.500 o más", indica Medina.


"Este tipo de franquicias han agravado la crisis del mercado de la odontología", sentencia Medina: "Muchos empresarios que nada tienen que ver con el sector han entrado en este negocio para enriquecerse, sin tener en cuenta la ética de la profesión". Además cree que este tipo de publicidad conlleva un deterioro del prestigio de los colegiados. 

La burbuja del sector bucodental

Rasal comparte esta idea: "La gente se piensa que si eres dentista te vas a forrar". "Hay una alta tasa de profesionales en el sector y también hay muchas facultades que ofrecen este grado". La OMS recomienda un dentista cada 3.000 habitantes y en Aragón hay uno cada 1.300.


El panorama preocupa porque en 2020 se prevé que haya 40.000 dentistas en España. Esta profesión, antes atractiva ahora ofrece pocas posibilidades de trabajo: "Los que salen de la Universidad cuentan con pocas opciones: o sus familias tiene una clínica, o se asocian varios o trabajan para franquicias", concluye Rasal.