Javier Limón, el marido de la auxiliar de enfermería Teresa Romero curada de la infección por el virus del Ébola, ha emprendido una campaña de recogida de firmas en Internet para exigir la dimisión de los responsables del sacrificio de su perro Excálibur.

Unas 40.000 personas se han sumado en tres días a la campaña, impulsada en la plataforma Change.org, que persigue que se haga justicia y que se creen protocolos de actuación en casos de ébola, en los que se incluya el trato que debe dispensarse a los animales domésticos de las personas potencialmente infectadas.

"Sentimos que lo que se ha cometido con nuestro perro Excálibur es una injusticia", señala Javier Limón en su petición, dirigida al consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Javier Rodríguez.

Javier Limón considera que había otras posibilidades menos perjudiciales y que además servían a la comunidad científica para tener más conocimiento sobre esta enfermedad, su evolución y posibles tratamientos.

Excálibur ha sido "la víctima de la improvisación y el desconocimiento de las autoridades", según el esposo de Teresa Romero, quien muestra su deseo de que las personas responsables del sacrificio de Excálibur sean destituidas y espera que ningún otro animal, nunca, tenga que pasar por lo que pasó su mascota.

Recuerda el caso de Estados Unidos, donde el resultado es que el perro está en observación y siendo analizado por la comunidad científica, sin tener que llegar a la decisión "tan radical" que se ha adoptado en España.

"Excálibur significaba mucho para Teresa y para mí", afirma Javier Limón, quien agradece las 400.000 firmas de apoyo que recibió en esta misma plataforma para parar el sacrificio de su perro antes de que se produjera.

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