Un barco de la empresa Carnival que realizaba un crucero por el Caribe puso rumbo a Estados Unidos después de que México le negara el permiso para atracar en Cozumel, tras conocerse que estaba en cuarentena una pasajera que pudo manejar muestras del primer muerto por ébola en EEUU.

La compañía de cruceros estadounidense informó en un comunicado de que una supervisora del laboratorio del Hospital Presbiteriano de Dallas, quien habría manipulado fluidos de Thomas Eric Duncan, el paciente liberiano muerto el 8 de octubre, está "aislada voluntariamente" del resto de los pasajeros y de la tripulación.

La mujer "sigue sin mostrar síntomas de la enfermedad y no supone ningún riesgo para las personas o la tripulación a bordo", aseguró Carnival.

Según la empresa, la autoridades de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en sus siglas en inglés) les informaron el pasado miércoles de la presencia de la sanitaria, un caso considerado de "bajo riesgo".

"En ningún momento esta persona presenta síntomas o signos de infección y ya han pasado 19 días desde que estuvo en el laboratorio con las muestras", agregó.

Carnival precisó que la embarcación está de camino al puerto de Galveston, en Texas, después de que las autoridades de Belice y de México no le autorizaran atracar.

El Carnival Magic, que suele hacer viajes de siete días por el Caribe, partió el domingo pasado de Galveston y tiene previsto llegar este domingo a Estados Unidos.

"Estamos en estrecho contacto con los CDC y en este momento se ha determinado que lo apropiado es simplemente mantener al pasajero de manera aislada a bordo", señaló.

Por otro lado, Carnival anunció que los pasajeros o miembros de la tripulación que hayan visitado o hayan viajado a través de los tres Estados más afectados por el brote de ébola -Liberia, Sierra Leona y Guinea Conakry- no podrán viajar en sus cruceros dentro de los veintiún días siguientes a su fecha de salida de esos países.

La preocupación en Estados Unidos ha ido en aumento después de la muerte por ébola de Duncan y el contagio de dos de las enfermeras que le cuidaron los diez días anteriores a su fallecimiento.

Según el último recuento de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el actual brote de ébola ha afectado a más de 9.000 personas, de las cuales cerca de 4.500 han fallecido.