Una buena alimentación en verano pasa siempre por una dieta rica en frutas y hortalizas. Además de aportar a nuestro organismo vitaminas y sales minerales, se trata de alimentos que nos ayudan a estar hidratados. "Melón y sandía tienen un porcentaje de un 90 y un 95%, respectivamente, de agua, que nos hidrata, y también nos aportan betacarotenos, que son lo mejores antioxidantes, un elemento que da el color naranja-rojizo y está también en zanahorias y tomates", afirma Marilourdes de Torres, coordinadora en Aragón de la  Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación.

"En verano nos tenemos que hidratar con la bebida y con la comida", afirma Marilourdes. "En la comida, buscando frutas y hortalizas que nos aporten agua, como lechugas, espinacas y otras verduras de hoja, que se pueden servir en crudo en ensalada o un poco hervidas, y nos garantizan una ingesta de antioxidantes y agua", añade. 

Es bueno tomar las frutas enteras. Los zumos "aportan sobre todo fructosa, agua y algo de vitamina C. Es mejor hacerla triturada como batido si no es posible entera, porque así también proporciona fibra", explica Marilourdes.

Su propuesta: "Mezclar la fruta y las hortalizas, así jugamos con otros sabores. Por ejemplo, batido de sandía con zanahoria y melocotón o pera", afirma. Se trata de una bebida apetitosa, que entra bien sobre todo con el calor, y que logrará que tomen verduras y frutas "los niños y los ancianos, que son los  los más difíciles de nutrir y más fáciles de deshidratar", recalca la nutricionista, que ofrece mas ejemplos:"Una macedonia con helado de vainilla es una merienda perfecta". De Torres destaca también la importancia de que las frutas y hortalizas "sean de temporada".

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