"Si quitamos horas de educación física vamos en el camino contrario"

Investigadores de la Universidad de Zaragoza alertan del "descenso vertiginoso" que se produce en la práctica deportiva en la adolescencia.

Miembros del grupo de investigación oscense EFYPAF de la Universidad de Zaragoza
"Si quitamos horas de educación física vamos en el camino contrario"

"La práctica de la actividad física actúa como un regulador que influye en los hábitos alimenticios, en el sueño y en la estabilidad emocional, de manera que para lograr una mejoría en la salud hay que apoyarse siempre en la práctica deportiva". Así lo indica el investigador de la Universidad de Zaragoza Eduardo Generelo, uno de los organizadores del Simposium Internacional sobre Promoción de la Actividad Física en niños y adolescentes, que se celebró esta semana en Huesca.


Una de las conclusiones de este estudio apunta a un "descenso vertiginoso" de la práctica deportiva en la adolescencia. En palabras de Generelo, se trata de una "crisis" que se produce en esta etapa de la vida motivada por contextos socioculturales concretos y que tiene una mayor incidencia en el caso de las chicas. "A pesar de todos los esfuerzos que se están poniendo y el 'eco' que estamos haciendo del problema, el sedentarismo no se corrige", subraya este investigador, quien encuentra en la sociedad actual al culpable de este descenso. "Las adolescentes arrastran todavía la losa cultural que tiene la mujer en este campo y, en estos casos, es muy importante que la figura de la madre sirva de ejemplo", advierte.


Según se desprende de este estudio, lo ideal en la adolescencia es realizar sesenta minutos de actividad física diaria, lo que contribuirá a mejorar el rendimiento escolar. Una recomendación que solo cumplen el 50% de los adolescentes y tan solo un 25 % de las chicas.


Soluciones adaptadas a cada barrio y cada contexto

La solución -explican los expertos- es "difícil" de hallar, pues la crisis es otro factor que "enturbia" el camino de muchas familias, al no poder costearse determinadas actividades deportivas o extraescolares. Sin embargo, matiza, hay un abanico tan amplio de actividades para hacer que es fácil sortearla: "la práctica deportiva no requiere botas de esquí ni las últimas tablas de snow… pero sí soluciones adaptadas a cada barrio, a cada entorno y a cada contexto", subrayan.


Motivo por el cual los responsables de este estudio, que se ha presentado esta semana en Huesca, demandan que la Administración sea "vigilante" con el entorno escolar para garantizar un mínimo de actividad física en la adolescencia. "No podemos reducir horas de Educación Física porque estamos yendo en el camino contrario", afirma tajante.


Recorte de horas en Educación Física

 

Según indican, el recorte de horas en esta materia atenta también contra una de las recomendaciones de la OMS, que recoge esos 60 minutos de actividad física diaria que reivindican los docentes. Además, añaden, en una clase de Educación Física se espera que al menos el 50% de su tiempo se dedique a la práctica de una actividad física moderada-vigorosa, un requisito difícil de cumplir en la mayoría de los casos. "Entre descasnsos, el intercambio entre una y otra clase, cambios de ropa y el desplazamiento a otras instalaciones... la actividad  se reduce a 25 minutos, de modo que la aportación que voy a hacer es ridícula", puntualizan.

Consejos para sumarse a la práctica deportiva

En un intento por vencer el "sedentarismo" actual y combatir las altas tasas de obesidad infantil, los expertos abogan por seguir los siguientes consejos:

Buscar entornos en la propia familia. Fundamentalmente, en el caso de las chicas, es importante tomar de ejemplo a las madres en la preadolescencia."Que al padre le gusta el fútbol y a su hermano también está escrito en casi todas las familias, pero la influencia que tiene la madre como modelo para ellas es muy importante", advierte Generelo. A juicio de este investigador, lo idóneo es fomentar la práctica deportiva en común, y de manera normalizada entre padres e hijos.  No asociar únicamente la práctica deportiva con la excelencia. Para los investigadores que han participado en este Simposium, la práctica de ejercicio físico tiene que ser un punto de diversión y de encuentro. "Hay que desprenderse de las categorías de 'pato'. Nadie es malo en la práctica deportiva, aunque la sociedad hace que nos lo acabemos creyendo", afirma. Ver el deporte como un punto de diversión y de encuentro. A juicio de estos investigadores, nada tiene que ver el cuerpo ni las condiciones de cada uno con la práctica del ejercicio físico. "Todos servimos para hacer ejercicio y, quizás uno no bata un récord, pero no hay nada que le impida hacerlo", concluyen.Volver al suplemento de salud.