La sal, una droga tan adictiva como la cocaína

Los españoles consumen 11 gramos de sal al día, cuando la media recomendada por la OMS es de entre 5 y 7 gramos.

La sal favorece la aparición de cáncer de estómago, la insuficiecia renal y la hipertensión
La sal, una droga tan adictiva como la cocaína

La sal se ha convertido en el gran enemigo de los cardiólogos, que alertan de la cantidad excesiva que ingieren los españoles en su alimentación. Por regla general, siempre parece que cada sopa, ensalada, pescado o filete tiene poca sal, que no sabe a nada. Esta querencia a echar sal se traduce en que se comen al día 11 gramos de sal, cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que la media más adecuada se sitúe entre los 5 y los 7 gramos. Este exceso ha provocado que la Sociedad Española de Cardiología (SEC) advierta a la sociedad de las consecuencias nocivas para la salud que posee el exceso de sal.


Y entre estos problemas está la dependencia como si fuera a la cocaína o a los opiáceos como la heroína. Tal cual. Científicos de las universidades de Duke (Estados Unidos) y Melbourne (Australia) descubrieron que estos dos productos tan dispares 'iluminaban' la misma zona cerebral. Producían cambios profundos en ciertas células nerviosas del hipotálamo y provocaban un aumento del tamaño y de la cantidad de las neuronas al igual que de dos proteínas específicas relacionadas con la adicción y el placer (dopamina y orexina).


"Este alto poder adictivo que tiene la sal podría explicar por qué en nuestro país consumimos el doble de la cantidad aconsejada al día", argumenta el doctor José Ramón González-Juanatey, presidente de la SEC.


La sal favorece la aparición de cáncer de estómago, insuficiecia renal y favorece la aparición de la hipertensión, "responable del 62% de los accidentes cerebrovasculares y del 42% de las enfermedades del corazón, según la OMS". Además, la SEC añade que en España hay 11 millones de hipertensiones y que empieza a tener consecuencias nefastas. Esta sociedad recuerda que en 2003 las enfermedades hipertensivas fueron las causantes del 4,8% del total de defunciones por causa cardiovascular, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Nueve años más tarde, esta cifra prácticamente se ha doblado, siendo las responsables del 8,4%.


Alimentos precocinados

Ante esta situación, esta sociedad científica reclama a las autoridades que tomen medidas para mejorar la salud de los españoles y la calidad de algunos productos, que tienen un exceso del condimento más usado en la cocina española. "El 80% de la sal que consumimos proviene de los alimentos precocinados. Hasta el 20% de la cantidad consumida diariamente está presente únicamente en el pan", comenta el doctor González-Juanatey, quien apuesta por una "intesificación" de la regulación de estos alimentos reduciendo cada año un gramo de sal. "Esta misma medida debería aplicarse también en otros alimentos siguiendo las estrategias que han seguido otros países como Finlandia o Portugal", señala el médico.


El presidente de la SEC también quiere que se mejore el etiquetado de los alimentos para que se vea de forma clara "la cantidad de sal y el resto de ingredientes que contiene de cada alimento". Las reclamaciones también son para los propios usarios, que deberían "priorizar" la compra de aquellos que son bajos en sal, disminuir la cantidad de sal que se usa en la cocina, añadir a su dieta al menos cinco piezas de frutas y verduras de 80 gramos cada una y reducir el consumo de grasas, especialmente las saturadas. Porque la sal junto a otros factores de riesgo como la hipertensión arterial, la obesidad o el consumo de tabaco han provocado que las enfermedades cardiovasculares (ECV) se hayan convertido en la "epidemia dominante del siglo XXI", según el doctor Srinath Reddy, presidente de la World Heart Federation. Las ECV representaron el 30% de las muertes que se produjeron en el mundo en 2010, por encima de las enfermedades respiratorias, VIH o cáncer, con un coste superior a los 614.000 millones, según el informe 'El corazón del asunto: nuevos enfoques para la prevención de las enfermedades cardiovasculares", elaborado por The Economist Intelligence Unit.


Este informe indica que en España la situación "es peor". Las enfermedades cardiovasculares constituyen, en España, la primera causa de muerte con un tercio total de defunciones.de estos fallecimientos, el 31% es por cardiopatía isquémica y el 28% por enfermedad cerebrovascular. Los costes para el Sistema Nacional de Salud se estiman en unos 2.000 millones anuales.


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