El cigarrillo electrónico se prohibirá cerca de colegios y centros de salud

Esta medida surge por la reforma de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios.

Fumar solo tabaco también se relacionó con un tamaño más pequeño de la cabeza del hijo y menor peso al nacer.
Las consecuencias de vapear son similares a las de fumar
Efe

Continúa el cerco al cigarrillo electrónico. Estos dispositivos no podrán usarse en espacios al aire libre pertenecientes a colegios, hospitales o centros de salud, de la misma manera que sucede con el tabaco. Así figura en una enmienda que ha presentado el grupo popular con motivo de la reforma de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios que se está tramitando en el Congreso.


Las comunidades autónomas y el Ministerio de Sanidad ya habían acordado que el cigarrillo electrónico quedase desterrado de determinados espacios públicos cerrados, como el transporte o los centros sanitarios o educativos.


Ahora los populares quieren ir más allá y abogan por extender la prohibición a ciertos espacios abiertos, de modo que el artilugio pasa a estar regulado con similares normas que rigen para el tabaco.


El cambio normativo afecta a dispositivos capaces de liberar nicotina y que se sirvan del consumo de vapor de agua. Quedan incluidos tanto los aparatos desechables como los recargables mediante un contenedor de carga o un cartucho de único uso.


En el caso de los centros docentes o formativos, el PP propone que de la prohibición queden exceptuados los espacios al aire libre de centros universitarios y los dedicados a exclusivamente a la formación de adultos, "siempre que no sean accesos inmediatos a los edificios y aceras circundantes».