Conviviendo con la diabetes
"No te asustan, pero te has de cuidar"
Paulina Borlando, paciente con diabetes gestacional.
Paula Borlando tuvo su primer embarazo con 33 años y fue tras una de las pruebas rutinarias al feto, la medición del pliegue nucal, cuando unos análisis de sangre desvelaron unos parámetros alterados, que llevaron al ginecólogo a sospechar la presencia de diabetes gestacional, lo que se confirmó tras una prueba "muy larga"que consiste en la ingesta de un concentrado de glucosa en ayunas y diversas mediciones de la misma. Aunque esta instructora de 'zumba' y quiromasajista reconoce que "en el primer embarazo todo te asusta un poco" se tomó la enfermedad sin mucho dramatismo y, eso sí, siguiendo casi a rajatabla los consejos médicos: una dieta y la recomendación de hacer ejercicio.
"No te asustan, pero te dicen que te tienes que cuidar", recuerda Paula, que volvió a padecer este trastorno esporádico en su segundo embarazo, a los 37 años. A Paula le dieron una "maquinita"con la que pincharse y ver sus niveles de glucosa; según los resultados, podía tener que ir a andar después de comer o cuidarse más. Ella sabía que, si se descuidaba, existía la posibilidad de tener que pincharse insulina, algo que logró evitar. Respecto al riesgo de tener diabetes tipo 2 en el futuro, sabe que está ahí, pero está decidida a cuidarse.
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