Dos ingenieros aragoneses llevan el hospital a casa

La aplicación diseñada por dos estudiantes de la Universidad de Zaragoza permite medir la temperatura, el azúcar o la tensión desde el hogar del paciente.

El aparato tiene 10 sensores para medir distintos parámetros.
Ingenieros aragoneses llevan el hospital a casa

 

Un solo aparato que hace las funciones del termómetro, el tensiómetro y el medidor de glucosa, entre otros. Eso es la e-Health Sensor Platform un pequeño 'hospital' ambulante que permite conocer los parámetros básicos del estado de una persona.


Los ingenieros de la Universidad de Zaragoza Luis Martín y Ahmad Saad son los inventores de este producto, que nació a raíz de unas prácticas en la empresa zaragozana Libelium. "Había que desarrollar un proyecto de software libre y en medicina los aparatos son muy caros. Además, cada vez somos más longevos y siempre que vas a urgencias están llenas", recuerda Luis Martín.


Su invento podría servir para mejorar la atención a los pacientes, que no tendrían que desplazarse de sus hogares para realizar mediciones sencillas. Por ejemplo, una persona con problemas de azúcar podría estar monitorizada todos los días y enviar los resultados directamente a su médico a través de internet. Pero donde más importancia podría tener es en el Tercer Mundo, donde "se podrían realizar las mediciones solo conectándolo a una placa solar", según su creador.


La placa que hace funcionar al aparato y los 10 sensores cuestan 450 euros y ya están a la venta. "Fabricamos 100 unidades y las agotamos enseguida", asegura Martín. Universidades de todo el mundo y estudiantes que realizan el proyecto fin de carrera son sus principales clientes, ya que el producto permite realizar las pruebas que necesitan en sus estudios sin necesidad de acudir a un hospital. Estos clientes sirven para conocer los fallos del invento e introducir mejoras. "Nuestro producto no es bonito, tiene muchos cables, pero visto el revuelo que se ha armado tendremos que rematarlo", asegura Martín.

Más aplicaciones

Pero la médica no es la única aplicación del aparato. "A los artistas les gusta que su obra interactúe con el entorno y, por ejemplo, se puede hacer que una escultura tenga una iluminación más o menos cálida según la temperatura del público", explica.


El proyecto comenzó a desarrollarse hace año y medio y ya ha conseguido ser semifinalista del James Dyson Award, un premio internacional que reconoce los mejores diseños realizados por jóvenes. "Vi los folletos del premio en la Universidad y aunque había mucho diseño gráfico, creí que era un buen invento".


En la fase nacional, la e-Health Sensor Platform fue uno de los 10 proyectos elegidos entre los 700 presentados. "Pensábamos que nuestro límite estaba allí", reconoce Martín. Pero estaba más lejos y llegaron hasta las semifinales y su proyecto está considerado como uno de los 20 mejores de 2013, por lo que se muestran "muy orgullosos". Para el año que viene Luis Martín ya está pensando en un nuevo invento, del que solo anticipa que "será en el campo de la telemedicina".


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