Una radiografía vieja puede ser todavía muy útil gracias a la campaña que realizan las farmacias aragonesas. Las boticas de la comunidad se encargan de recoger las pruebas inservibles para ayudar con ellas a que la ONG Farmacéuticos sin Fronteras haga llegar medicamentos a personas sin recursos.

Las placas radiográficas son muy contaminantes si no se les realiza un tratamiento adecuado. Pero además tienen un contenido en plata que puede ser aprovechado. Por cada kilo de radiografías, se pueden recuperar unos 5,5 gramos de plata, con un valor de unos 1,25 euros. Gracias a la campaña en la que colaboran las farmacias de las tres provincias aragonesas, ese dinero se puede destinar a la financiación del programa de asistencia farmacéutica Cuarto Mundo-España.

Este proyecto, que se inició en 2004, permite que Farmacéuticos sin Fronteras ofrezca medicinas a personas que no pueden acceder a ellos por carecer de los recursos necesarios. En la actualidad, el proyecto da cobertura a 164 personas en todo el país.

5.000 kilos de alimentos

No es la única iniciativa solidaria a la que se han unido las farmacias aragonesas. El mes pasado, 650 boticas participaron en la campaña 'Tu ayuda es vital', lanzada por la empresa de distribución farmacéutica Cruzfarma, con la que se buscaba fomentar la colaboración de sus clientes en la labor de los Bancos de Alimentos a través de la donación de productos.

Su objetivo está más que logrado, ya que entre las boticas aragonesas y las del País Vasco se obtuvieron 5.000 kilos de alimentos. Además, por cada kilo de alimento conseguido, se han donado otro de productos sanitarios de primera necesidad, como pañales o papillas.

"Ha sido una experiencia muy positiva", explica Fernando Castillo, consejero delegado de la empresa. "Colaboramos desde hace años, porque las farmacias están muy cercanas al público, pero esta vez decidimos hacerlo en un área que no es la nuestra, los alimentos". 

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