La pandemia detectada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2009 ocurrió a partir de un virus de gripe A H1N1 cuyo origen discuten los científicos. En todo caso, guardaba similitudes con la gripe desatada en 1918, llamada "española" ya que fue en nuestro país donde se documentaron más casos, y considerada como el virus causante de mayor mortandad que se ha conocido. "Hay que matizar que hablamos de una época en la que no había vacunas ni el control actual y la llamaron española porque, en plena Primera Guerra Mundial, había casos de gripe en ambos bandos, pero eso era secreto de guerra; sin embargo, España era neutral, publicaba los datos de forma libre y por eso se conocían. La gripe, no obstante, estaba en todo el mundo", apunta Rafael Benito.

Hoy en día, la OMS estudia año tras año posibles mutaciones y realiza una predicción sobre la cepa del virus que pueda causar la siguiente oleada, con el fin de que la industria farmacéutica desarrolle vacunas contra estas cepas. La eficacia, de este modo, no es total y asciende hasta el 80%.

Según el último Informe de Vigilancia de la Gripe en España, con datos de la pasada campaña, la actividad gripal en la temporada 2012-2013 fue "moderada" y se asoció a una circulación mayoritaria del virus de la gripe estacional B con una menor contribución de virus A (H1N1). Desde la temporada 1996-1997, el virus de la gripe B ha circulado de forma predominante en España solo durante dos campañas, la 2002-2003 y, 10 años más tarde, en la 2012-2013. Los niños en edad escolar de edad de 5 a 14 años fueron los más afectados, con las mayores tasas de incidencia acumulada de gripe en este grupo.

"La temporada 2012-2013 tuvo una presentación tardía con respecto al promedio de las temporadas de gripe estacional previas, con un pico epidémico a mitad del mes de febrero", añade este informe en sus conclusiones. Aunque la tónica fue similar al promedio de otros años precedentes, esta última temporada se caracterizó por un periodo prolongado de intensa circulación de virus gripales y los casos graves se produjeron en población de más de 65 años.

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