Cuando en diciembre de 2009 el director James Cameron estrenó 'Avatar’, pocos imaginaban que esos avances de la imagen en tres dimensiones (3D) podrían aplicarse a la industria médica. Desde entonces hasta ahora, apenas tres años después, algunos de los principales fabricantes han desarrollado torres quirúrgicas de laparoscopia –la cirugía no invasiva que permite operar mediante una cámara que se adentra en el interior del paciente– con lentes especiales que amplían la perspectiva con la profundidad que otorga el 3D.

La principal novedad que aporta esta tecnología reside, precisamente, en el tipo de visión que tiene el cirujano al intervenir al paciente: la torre en cuestión emite imágenes en las que puede apreciarse el relieve de cada órgano y, equipado con las correspondientes gafas, el facultativo opera con mayores dosis de realismo, "tal y como lo haríamos en abierto", afirma el doctor Fernando Martínez Ubieto, pionero en el uso de esta técnica en Aragón. "La mejora con arreglo a las dos dimensiones es clara", añade.

Este cirujano ha sido el único, hasta la fecha, que ha empezado a usar esta tecnología en casos de obesidad y diabetes en esta Comunidad autónoma. Después de una intervención realizada en junio, el pasado 11 de septiembre, este doctor y su equipo realizaron una gastrectomía o reducción de estómago a una paciente con obesidad mórbida, en un quirófano de la clínica Viamed Montecanal.

Según Martínez Ubieto, la laparoscopia en 3D aporta un 'plus' de realismo que redunda en una mayor precisión y rapidez a la hora de intervenir, ya que se aprecian con mayor nitidez cualquier tipo de tejidos y órganos y las distintas acciones quirúrgicas en el interior del cuerpo del paciente. Todo ello, según el doctor, propicia que se pueda realizar la operación "en menor tiempo y con una mejor recuperación del paciente".

La 'manga gástrica'

Para realizar esta gastrectomía, también conocida como 'manga gástrica', el doctor Martínez Ubieto contó, asimismo, con material de última generación como es el Caimán, un instrumento de última generación que permite cortar venas y arterias y sellarlas después mediante coagulación en una única acción, lo que simplifica este proceso, imprescindible en operaciones como la gastrectomía. Este instrumento, apuntan fuentes médicas, tiene "una fácil ergonomía de manejo y un sistema inteligente para la coagulación; y permite mejorar el control del cirujano, produciendo resultados óptimos en procedimientos complejos ya que ofrece importantes beneficios en cirugía general, cirugía bariátrica, colorrectal, ginecología y urología".

La intervención consistió en la separación y extracción de parte del estómago con el objeto de disminuir su tamaño y, como consecuencia, aumentar la sensación de saciedad del paciente en el futuro. La parte de estómago cortado se extrajo posteriormente por una de las vías abdominales abiertas.

Para ello, una vez separado el estómago de las capas de grasa que poseía alrededor, gracias a la acción del Caimán, se procedió al corte y cosido de este órgano central del aparato digestivo y se utilizó como guía una sonda que previamente se había introducido en la paciente, lo que permitió aplicar la medida necesaria (unos 2 centímetros de ancho) para que puedan pasar los alimentos.

En España y Aragón

Y es que la obesidad es un problema sanitario de primer orden en nuestro país. Según los datos del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad de la Encuesta Nacional de Salud de 2012, la obesidad alcanza al 17% de la población adulta y el sobrepeso, al 37%. Entre los menores, el 10% presentaban obesidad y el 20%, exceso de peso. En el caso de Aragón, el porcentaje con obesidad mórbida se reduce al 14,5% de la población adulta, mientras que el 35,4% presenta obesidad y sobrepeso.

En el caso de la población infantil, en Aragón el número de casos de obesidad y sobrepeso también se encuentra por debajo de la media nacional.

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