Insomnio. Es uno de los problemas más frecuentes entre quienes muestran una inadaptación tras la vuelta de las vacaciones, si bien suele manifestarse como algo transitorio. Ansiedad. A lo largo del día, es posible que surja un estado de ansiedad e incluso con episodios de taquicardia en los casos graves. Estado de ánimo bajo. Junto a ello, puede darse una especie de sensación de astenia o de padecer síntomas depresivos, siempre, de carácter leve. Irritabilidad. Asimismo, el periodo de inadaptación se puede manifestar con un carácter irritable y agresivo. Molestias digestivas. Algunas personas somatizan este síndrome a través de náuseas, vómitos o indigestión a su dieta. Dolor de cabeza. Tanto en el trabajo como en casa. Dolencias musculares. Sobre todo, de espalda. Malestar. En ocasiones, se presenta una sensación psíquica desagradable y de carácter difuso.

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