La Consejería de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León ha establecido una "reprogramación" de las actuaciones para 2016 en la mina de magnesita del municipio soriano de Borobia ante la ausencia de resoluciones administrativas por parte de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE).

Según publicó el pasado miércoles el Boletín Oficial de la Comunidad (Bocyl), el plan de labores para 2016 "no se ajusta a la programación prevista para la explotación en el proyecto inicial", dado que la CHE "no ha resuelto la autorización de la explotación en las zonas de policía y bajo el nivel freático".

Los cambios solicitados consisten en que la zona de explotación durante el año 2015 quede paralizada a la espera de proseguir su avance hacia el oeste y en profundidad una vez se disponga de la autorizaciones de la CHE, mientras que se mantienen los sistemas preventivos de afectaciones al agua realizados, como cunetas y balsa de decantación.

Asimismo, la zona de extracción prevista para 2016 estará situada en la parte central de la explotación, en el área donde se había instalado la planta de molienda y cribado, en tanto que las instalaciones auxiliares y la balsa de recogida de aguas se mantiene en el mismo emplazamiento.

Durante esta etapa, los estériles procedentes de la extracción se llevarán a la escombrera temporal existente en la mina, escombrera que tiene los mismos parámetros de diseño que los recogidos en el proyecto de explotación.

Para el planteamiento que se pretende realizar se ampliará el sistema de cunetas para la recogida de aguas, de manera que queden protegidas las nuevas zonas de actuación. Por último, se fija que no se actuará debajo del nivel freático y tampoco se extraerá agua mediante bombeo.

En cualquier caso, la resolución de la Consejería aclara que "no se consideran modificaciones sustanciales del proyecto, sino una "reprogramación" de las mismas motivada por el retraso de la CHE en el otorgamiento de las autorizaciones de su competencia.