Reclaman un profesor más para el colegio Mamés Esperabé

El aula de educación especial de este centro ejeano atiende a ocho alumnos con un solo docente y una auxiliar

El Ayuntamiento de Ejea de los Caballeros aprobó en el último pleno el envío de una solicitud al Gobierno de Aragón para que el Departamento de Educación otorgue una plaza más de profesor de pedagogía terapéutica en el aula de educación especial del colegio Mamés Esperabé de la capital cincovillesa. En la actualidad, a esa clase acuden ocho alumnos, cuatro de ellos con movilidad reducida, y son atendidos por una profesora de pedagogía terapéutica y una auxiliar de educación especial. El aula está compuesta por chicos de entre 3 y 16 años con diferentes síndromes y afecciones.


Durante la jornada escolar, la profesora de pedagogía tiene que hacerse cargo de estos ocho alumnos. A pesar de que no siempre están todos en el aula, ya que algunos deben salir para asistir a fisioterapia o a las sesiones de audición y lenguaje, como mínimo en el aula hay seis alumnos. Por su parte, la auxiliar de educación especial debe encargarse de los desplazamientos de los niños hasta los diferentes servicios que tienen como fisioterapia, audición y lenguaje y las aulas ordinarias para las áreas de socialización. Las funciones de esta profesional también pasan por el cambio y la asistencia. "Con los datos que tenemos numéricos, al cumplir la ratio, la administración no considera que esto sea susceptible de desdoble –apuntan fuentes del colegio–. Nos consta que la administración está estudiando el caso". 


Una situación que también se refleja en la asistencia a los alumnos en el comedor. En estos momentos son cinco chicos los que hacen uso de este servicio, de ellos tres van en silla de ruedas y uno está comenzando andar ahora, por lo que todavía no tiene la locomoción totalmente autónoma. En ese sentido, el colegio ha tenido que contratar a una monitora de comedor, por cuenta del propio centro, para apoyar a la auxiliar durante estas dos horas de comedor. "Si no, no hubiéramos podido admitir a estos alumnos en este servicio –señalan desde el colegio–. Además de los problemas motóricos que padecen estos alumnos, todos ellos tienen una glución muy compleja, una persona sola con estos niños no puede estar". 


El curso pasado, el colegio Mamés Esperabé disponía de dos aulas de educación especial, contando así con dos profesores de pedagogía terapéutica y dos auxiliares de educación especial. En total había nueve alumnos, pero este año dos niñas ya no asisten al aula. Este curso hay un alumno nuevo que asiste a dos tercios de jornada, por lo que son ocho los que asisten a diario a clase.