El grupo parlamentario del Partido Popular en Aragón se dio cita ayer en el Monasterio de Piedra en una jornada de trabajo en la que el nuevo presidente del partido, Luis María Beamonte, definió cuáles deben ser los objetivos de la formación durante los dos próximos años de legislatura como líderes de la oposición. Según explicó, una de sus apuestas firmes tiene que ver con el desarrollo del tejido productivo, elemento "fundamental" para la economía aragonesa y que "genera fortaleza en el conjunto de la sociedad".

En sus declaraciones dejó claro que "la lucha contra la despoblación" es el problema más importante al que se enfrenta no solo Aragón sino también otras comunidades autónomas. Y por ello "probablemente requiera un pacto más amplio". Frente a ese escenario, el líder de los populares criticó la inacción en los dos años de legislatura del presidente de Aragón, Javier Lambán, de cuyo gobierno dijo que "lejos de buscar el consenso de todos, busca la fractura y el disenso permanente" con la mayor parte de los grupos parlamentarios de las Cortes.

Beamonte también tuvo palabras para el reciente proceso de primarias socialistas: "El Ejecutivo tiene que pensar ya más en la institución y en la acción de gobierno y dejar de pensar tanto en lo orgánico". Al mismo tiempo, tendió la mano afirmando que su partido estará "allá donde el gobierno quiera entender que el diálogo es un instrumento posible".

En cuanto a las propuestas de los populares para asentar población, y dentro de su agenda de actuaciones, se refirió a cuestiones como la mejora de comunicaciones, nuevas tecnologías, plataformas logísticas y empleo y los servicios. En este sentido, hizo referencia a la actual demanda de especialistas sanitarios en centros médicos del territorio aragonés, centralizados en "los dos grandes hospitales de Zaragoza", mientras que "la realidad del resto de la comunidad es muy distinta".

Por último, y prácticamente cerrando su intervención, el alcalde turiasonense apostó por "poner en marcha un marco de reorganización competencial". Abogó por un modelo de organización territorial "serio y sólido" en el que, sin prescindir de instituciones, se "despoliticen las comarcas y se redefina el papel de las diputaciones provinciales" para hacerlas más eficientes. Indicó también su apuesta por optimizar recursos y ponerlos al servicio del medio rural.

Para Beamonte, "el PP estará a la altura que las circunstancias requieran". Así, mostró su "voluntad de acuerdo", lanzando el balón al tejado al actual Ejecutivo: "La responsabilidad de que esto sea posible va a depender del Gobierno de la comunidad".