Director de HERALDO DE ARAGÓN

Cambio al azul

Cientos de militantes del PP celebran el resultado electoral delante de la sede nacional del partido, en la calle Génova de Madrid.
Cambio en azul
AFP

La mirada ha sido nacional. El voto no ha pensado tanto en las elecciones autonómicas y municipales como en la búsqueda de un castigo a Pedro Sánchez y a sus socios de Podemos

Un mensaje claro de rechazo al ‘sanchismo’ que se ha extendido por toda España y que anticipa lo que puede ocurrir en las próximas generales. Se creía que Javier Lambán –que en la noche de ayer dejó abierta la puerta a su marcha– podía resistir a esta corriente, pero la intensidad de la marea no ha establecido distingos ni excepciones y ha arrastrado nombres propios y trayectorias personales.

El golpe lo han recibido las siglas del PSOE, sin respetar ningún feudo –el caso más revelador es el de la provincia de Huesca–, traduciendo un hartazgo con las políticas de Sánchez y de Podemos, formación esta última que en Aragón ha pasado a ocupar un espacio menor. Lo que fueron los morados y a lo que hoy ha quedado reducido aquel peso político del que disfrutaron debería obligar a una profunda reflexión interna, la misma que no debería eludir el PSOE, un partido sujeto a tantas tiranteces y contradicciones que ha terminado por resultar irreconocible a ojos de muchos de sus votantes.

La marea no ha establecido excepciones y ha arrastrado nombres propios
y trayectorias personales 

Se cierra en Aragón una etapa, la de Javier Lambán, a quien en estas dos legislaturas hay que reconocerle ciertos logros, y se abre ahora el periodo del popular Jorge Azcón, obligado a protagonizar un nuevo impulso que permita que la Comunidad continúe creciendo y desplegando su protagonismo en la España autonómica.

Pero antes de todo ello, Azcón habrá de resolver el papel que quiere otorgar a Vox y el peso político que está dispuesto a negociar y ceder a una formación que ha adquirido una relevancia política que, sin ninguna duda, permitirá la apertura de un escenario de pactos que alcanzará a distintas plazas de la Comunidad. La formación de Santiago Abascal, que ha dejado claro que no quiere convertirse en un mero apoyo parlamentario, desea aprovechar la misma oportunidad de la que disfruta el PP y beneficiarse del camino abierto en dirección a la Moncloa. Azcón, que tendrá la ventaja de disfrutar de un idéntico color político en los ayuntamientos de las tres capitales y de la especial conexión con Alberto Núñez Feijóo que concede la victoria, deberá sopesar la intensidad de su relación con Vox, porque él se ha comprometido con los votantes desde la centralidad.

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