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Cartas al director de HERALDO: El género de las palabras y el sexo de las personas

La política ha renunciado a cambiar la realidad y se contenta con modelar el mundo con palabras.
El género de las palabras y el sexo de las personas
HERALDO

El género de las palabras y el sexo de las personas

Tuve que escuchar un diálogo banal que se mantuvo por teléfono en el autobús. Anoto un coloquialismo que me venía bien a los artículos que Juan Antonio Frago y Guillermo Fatás escribieron en HERALDO (7 de mayo y 16 de abril) sobre el género gramatical.

Escuché que volvió a su piso después de haber estado ausente unos días y en la cocina "no había ni aceites ni aceitas, ni huevos ni huevas para la cena". Es evidente que con el coloquialismo se sentencia aún más la negación verbal, y la sonrisa viene por la formación del femenino en una pareja de palabras que carecen de él en el Diccionario. La hablante quiso decir que allí no había nada de nada, y todos entendemos el sentido cómico del coloquialismo. Creo que más allá del género epiceno, palabras en las que un solo género designa a los dos sexos (el bebé o la víctima), el problema es añadir en el concepto gramatical de género interferencias referidas a la sexualidad de cada uno. Podrá entenderse que es una simplificación del lenguaje: si hay un ‘juez’, ¿qué motivo hay para no escribir ‘jueza’, o ‘bedel’ y ‘bedela’, ‘modisto’ y ‘modista’? Y quizá por eso se extienda su uso. Pero ¿por qué entonces no admitir el ‘víctimo’ y la ‘víctima’? Aún peor me parece reorientar el género a cuantas posibilidades sexuales humanas puedan reconocerse, entonces sí que perdemos la ligazón de la lengua: que llegue a ser más interesante el reconocimiento sexual de ciertas personas que la norma de la lengua, ¡Y qué tendrá que ver la lengua en el reconocimiento de nadie! Que con su pan se lo coman y, como bien dice Juan Antonio Frago con ironía, que de gramática histórica entiende un poco, si la inteligencia artificial admite formas opuestas a la claridad y fluidez comunicativa, "buen pan estaríamos amasando".

Javier Fatás Cebollada. ZARAGOZA

Perdí la cartera

Efectivamente, paseando por Zaragoza perdí la cartera. Menos mal que un paseante la vio en el suelo y no le importó doblar el espinazo para recogerla, y además se molestó en llevarla a la Policía Local, a ‘Objetos perdidos’, donde la recogí, ‘con todo’. Mil gracias, al ‘recogedor’, pero sin quitarle el mérito me parece que san Antonio debió de echar una manica. De cualquier modo, gracias a los dos. Creo que es bueno que estas cosas se divulguen, para demostrar que en España, afortunadamente, pasan muchas cosas en las que no intervienen los políticos.

José Luis García Pardo. ZARAGOZA

Aragón bien, gracias

San Google es el santo de los que todo lo saben (o de los que todo quieren saberlo). Y por eso no le rezan: le preguntan. Por ejemplo: ¿Qué dice San Google de estos dos desconocidos personajes? Bastos, Manuel: unos 134.000 resultados; Trueta, Josep: aproximadamente 66.600 resultados. Pues no parece que debieran ser tan desconocidos. ¡Uf, demasiada faena! Preguntemos por ellos a la Biblioteca Nacional de Catalunya. Bastos, Manuel (como autor): 527 resultados; Trueta, Josep (como autor): 2.250 resultados. No puedo con todo. Aún es demasiado. ¿No me voy a pasar la vida con estos dos, no? Preguntemos por ellos a la Red de Bibliotecas de Aragón. Bastos, Manuel (como autor): cero resultados; Trueta, Josep (como autor): cero resultados. Esto ya está mejor. La cultura no ha de ser pesada, ha de ser manejable. Recuerden que ambos son los cirujanos introductores de la traumatología moderna en España. Uno nació en Aragón y el otro nació en Cataluña. Cataluña crea y mantiene instituciones que funcionan y que guardan la memoria de quien ha hecho algo para merecer que se le recuerde. Aragón… bien, gracias.

José Noguero Olivar. CASTILLAZUELO (HUESCA)

En un bajel soñado

"Con diez cañones por banda, viento en popa a toda vela" surcamos el mar rumbo al Moncayo. Como corsarios en la cubierta de un bajel soñado, navegamos en la GR-90 en las afueras de Tarazona. Zarpamos atravesando peligrosas explotaciones agrícolas y ganaderas. Pasado un inexpugnable fuerte, el río se transforma en riachuelo y confluye junto a un herboso ribazo. El arroyo desemboca en unos mortíferos lagos que nos fuerzan a enlazar con otra manga salpicada de batalladores olivos y almendros. Muy próximo a la GR, se encuentra el legendario pozo de los Aines donde atracamos. Más adelante, el estuario afluye en la PR-Z 1 y ésta desagua en la muy noble villa de Grisel. Tras visitarla, continuamos nuestra singladura hacia el no menos leal pueblo de Lituénigo. Donde el torrente próximo al cementerio gana altura y, tras derrotar a los últimos corrales, sometimos a unos campos de almendros y nos sumergimos bajo una carrasca monumental donde comimos. Más tarde continuamos nuestro periplo por el angosto afluente que tranquilo discurre jalonado por agresivos carrascales y robles. Dejamos atrás el Rincón de Layla hasta converger en el afluente del santuario. Aquí la GR-90 ataca el regato del campamento Dehesa del Moncayo. Como condenados a galeras remamos junto a los edificios del campamento y al final agarramos un brazo que se interna en el bosque y se vierte en el refugio de la Paridera. A partir de aquí, el regato va atravesando las lazadas que describe la rivera asfaltada y se dirige al bar de Agramonte, donde recitamos todos a una ‘La canción del pirata’ de Espronceda.

Venancio Rodríguez Sanz. ZARAGOZA

Nueva revista en Azuara

acertadamente, por José Ángel Crespo, azuarino de pro, que ha mostrado gran interés por todo lo relacionado con este pueblo. Es una iniciativa muy loable para un pueblo y una zona, como el Campo de Belchite, con grave tendencia al olvido y la despoblación. La edición de una revista entraña algunos inconvenientes, por ejemplo, el costo económico, la ausencia de colaboradores y la complejidad de tratar ciertos temas. En el primer número aparecen aportaciones de tipo histórico-artístico, fauna y flora local, entrevistas, la vida en el pueblo antes y ahora, incluso recetas de cocina y curiosidades varias. También se comentan actividades deportivas y un poeta del pueblo nos muestra su inspiración; todo acompañado de vistosas fotografías. En el segundo se publican, además, trabajos sobre patrimonio, costumbres de antaño, una nota biográfica, incluso colaboraciones que pueden suscitar cierta controversia: de eso se trata, un foro que invita al diálogo entre vecinos. Bienvenida sea esta manera de difundir la cultura y un estímulo para quienes quieran transmitir algo y, sobre todo, para que no se olvide todo lo que llegó a ser o tener Azuara. Mis felicitaciones para todos los colaboradores y ánimo al coordinador.

Jesús Fleta Zaragozano. ZARAGOZA

Las cartas al director no deben exceder de 20 líneas (1.500 caracteres) y han de incluir la identificación completa del autor (nombre, apellidos, DNI, dirección y teléfono). HERALDO se reserva el derecho de extractarlas y publicarlas debidamente firmadas.

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