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Cartas al director de HERALDO: Temperaturas gélidas en un centro de salud

Temperaturas gélidas en un centro de salud
Temperaturas gélidas en un centro de salud
José Miguel Marco

Temperaturas gélidas en un centro de salud

No conocía el centro de salud Canal Imperial-Venecia, pero mi amigo me preguntó si podía acompañarle. Estaba delicado, era un día de frío intenso y no me puede negar. Me sorprendió su moderna y acristalada fachada. Ya en la sala de espera, a pesar de llevar ropa de abrigo y una buena bufanda, enseguida notamos que no era prudente despojarnos de ella. 

Pronto advertimos que el personal sanitario usaba prendas de abrigo más propias de una visita al Pirineo que de uniforme tipo sanitario. ¿La razón? Me contó una paciente las bajas temperaturas, de 10 grados en determinadas dependencias, que se registran debido a los problemas de calefacción en este moderno edificio. En la consulta notamos cierto alivio. Pronto notamos que un calentador, costeado por ellos, acompañaba al médico y a la enfermera. El frío regresó a mi amigo, una vez desvestido, y con mayor intensidad al notar la mano heladora del médico. "Es muy difícil trabajar en estas condiciones", expresaba el galeno con cara de circunstancias al ver cómo encogía el cuerpo mi paciente amigo cada vez que que posaba su mano en su desnuda espalda. En ese buen trato y cercanía en la consulta, nos comentaron que gran parte del personal de este centro se ve obligado a desempeñar su trabajo con guantes, bufandas, gruesos jerséis de cuello vuelto, medias térmicas y forros polares, no sólo en consultas y salas de espera, también en el resto del edificio, con la dificultad que conlleva atender a los pacientes y realizar su trabajo. Ya de salida, el sol de la calle nos dio cierto alivio. Poco comentamos del informe del facultativo sobre el estado de su salud, todo quedó relegado a comentar el frío que habíamos pasado en el interior del centro de salud Canal Imperial-Venecia.

Daniel Gallardo Marín. GARRAPINILLOS (ZARAGOZA)

Teruel, olvidada y vacía

Si tiramos de la hemeroteca, Teruel en el siglo XX fue la última provincia en tener ferrocarril. Y también la última en disponer de una autovía, la A-23 o Mudéjar. Además, la Ciudad de los Amantes es de las pocas capitales de provincia que aún no dispone de AVE. Por otra parte, la autovía del Ebro o A-68, que en principio debería unir Logroño con Vinaroz, en Castellón, pasando por Zaragoza y Alcañiz, sólo llega hasta el Burgo de Ebro. En esta localidad, a unos 15 km de la capital aragonesa, las obras estuvieron paradas casi una década. Una infraestructura viaria esencial para dinamizar la economía del Bajo Aragón. Todos sabemos que para fomentar la actividad empresarial en una zona es vital disponer de buenas infraestructuras. Más ahora, cuando desde el pasado 28 de junio de 2020 se paró definitivamente la actividad de la central térmica de Andorra, que fue el epicentro para generar riqueza y trabajo en la comarca Cuencas Mineras. Ni siquiera Teruel está conectada con Cuenca por medio de la A-40 con el fin de unir el sur de Aragón con el norte de Castilla-La Mancha. Si a todas estas carencias en materia de infraestructuras añadimos la inexistencia de banda ancha de internet en muchos pueblos de Teruel, esencial para la actividad y el funcionamiento de pequeños comercios, casas rurales, escuelas, dispensarios médicos, etcétera, nuestra provincia estará abocada a una imparable despoblación. Cuando nuestro paisano Luis Buñuel filmó en 1950 la película ‘Los olvidados’, que refleja la pobreza y el abandono de los suburbios de la ciudad de México, nunca imaginó que su propia tierra, Teruel, iba a ser marginada y olvidada por todos los gobiernos.

José Luis Carbonell Martí. ALLOZA (TERUEL)

Sobre el traslado de Ferrovial

En el año 1952, el ingeniero Rafael del Pino y Moreno fundó lo que es hoy la constructora Ferrovial (recientemente absorbida por su filial holandesa). Desde la mitad del siglo pasado, esta sociedad mercantil ha venido desempeñando un papel hegemónico en la construcción de infraestructuras y obras públicas; en 1999 la Comisión Nacional del Mercado de Valores autorizó su salida a Bolsa, convirtiéndose así en sociedad anónima pero cotizada; y, curiosamente, ese mismo año Rafael del Pino (hijo) se convirtió en presidente de la entidad. Sin embargo, Ferrovial es noticia estos días por su reciente absorción por su filial neerlandesa –criticada y aplaudida–; pero, ¿qué supone que una empresa española abandone su territorio? Lo cierto es que las fusiones son una práctica frecuente en el Derecho de sociedades y existe regulación mercantil expresa en la Ley de Modificaciones Estructurales (y no es escasa), pero el caso concreto lo encontramos en el propio artículo 54, bajo la rúbrica de ‘Fusión transfronteriza’. Es un error bastante común la consideración de que una mercantil establecida en España decida deslocalizarse para evitar una mayor presión fiscal, desconozco las causas que pudieren motivar a Ferrovial a abandonar España, pero sí creo que es un error que muchas empresas decidan abandonar su territorio de origen debido a la presión fiscal, pues en Aragón 233 empresas decidieron marcharse en 2022 del territorio debido a la alta fiscalidad. Aragón está en números rojos, empresarialmente hablando; solo por detrás de Cataluña, que encabeza la lista. Quizás este sea el verdadero error que las fuerzas políticas deben corregir, no las empresas.

Alejandro Garijo. Zaragoza

El color de la primavera

La palabra ‘primavera’ proviene del latín vulgar ‘prima’ (primera) y ‘ver, veris’ (primavera). Huele a aromas de diversas flores en el campo y en los jardines, se ve la luz natural más tiempo y renacen nuestras emociones en la nueva temporada. Es una estación explosiva, en la que salimos como los animales de nuestras madrigueras y oímos a los pájaros cantar sus trinos libremente. Nos gusta el solecito tomar en pequeñas dosis en cualquier sitio cómodo, como son los veladores o los bancos del paseo, para fortalecernos con la vitamina D, con la buena temperatura y conseguir un envejecimiento saludable. Cultivar senderismo o cualquier otro deporte o simples paseos que nos lleven a la calma. Somos animales racionales de usos y costumbres cotidianas donde nos desprendemos de la ropa de abrigo y la alzamos en el armario hasta nueva ocasión. Aunque el refrán ya nos avisa de que con cuidado, y que hasta el 40 de mayo no hay que quitarse el sayo. La primavera representa la juventud, la persona que está en la flor de la vida. Por otro lado, hay personas a las que les incomoda por las insufribles alergias que produce esta estación, y lo pasan mal. En fin, que no llueve a gusto de todos y todas. Pero tiene que llover para que nuestros embalses estén llenos de agua, elemento principal y básico en nuestra vida. Salud para todos y que los colores de los nuevos días sean teñidos de aciertos y alegrías.

Menchu Gil Ciria. ZARAGOZA

Las cartas al director no deben exceder de 20 líneas (1.500 caracteres) y han de incluir la identificación completa del autor (nombre, apellidos, DNI, dirección y teléfono). HERALDO se reserva el derecho de extractarlas y publicarlas debidamente firmadas.

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