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Cartas al director de HERALDO: Los cirujanos barberos y la panacea universal

Homeopatía.
Los cirujanos barberos y la panacea universal
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Los cirujanos barberos y la panacea universal

Hace unos días asistí a la representación del musical ‘El médico’ en el fantástico Teatro Principal de Zaragoza. Fue impresionante, la calidad de los intérpretes como actores y como cantantes, el vestuario, la orquesta… 

Una velada magnífica, no solo por la calidad y el mimo puesto en toda la representación, sino por la historia del ínclito Noah Gordon. Un viaje no solo a través de Europa hacia Oriente en busca del conocimiento, sino un viaje desde el mundo de las creencias al mundo de la ciencia, superando las supersticiones y los dogmas, en una época medieval con todo en contra. En la primera parte, el protagonista es aprendiz de un cirujano barbero de la época, que sería asimilable a un curandero actual, que resolvía casos como la dislocación de un hombro o la extracción de muelas, pero que iba más allá y con picaresca vendía un líquido en una botella que era la ‘Panacea universal’, capaz de resolver cualquier problema de salud. En contraposición, el aprendiz quiere acabar con ese mundo del engaño y formarse realmente como médico, comenzando una odisea magnífica hasta poder hacer su sueño realidad, toda una historia de superación en busca de la verdad.

Una narración que puede parecer superada en el siglo XXI, pero nada más lejos de la realidad. Pensemos en los antivacunas o en el auge de las pseudociencias. Lo más bochornoso es que algunos médicos son los que proclaman la nueva panacea universal que es la homeopatía; y la mayoría de los farmacéuticos, que sacan suculento provecho en sus farmacias. Son los nuevos cirujanos barberos. Es como si Avicena vendiera la panacea universal al final del último acto del musical. ¡Vaya traición al juramento hipocrático! Pues está pasando a diario y con total impunidad.

Fernando Valdrés Allueva. ZARAGOZA

Idilio con el cine

Probablemente el idilio de Aragón con el cine no tenga parangón. Lugares nuestros, escaparates de un gran plató de cine, de pueblo, montañas, desiertos, de sierras y castillos. Tierra aragonesa que ha visto nacer a grandes cineastas, de cinéfilos, precursores del cineclubismo y cultivadores del cine independiente y amateur que tanto aportaron al cine, no siempre con muchos medios pero con sobrada imaginación. Desde que Eduardo Jimeno filmara la salida de misa de doce del Pilar, considerada la película que inauguraba la historia del cine español, le fueron sucediendo otros grandes cineastas que dejarían su huella. Segundo de Chomón, Florián Rey, Luis Buñuel, José Luis Borau, José María Forqué o el recientemente fallecido Carlos Saura. Tradición que ha continuado con Miguel Ángel Lamata, Paula Ortiz o Pilar Palomero, por no alargar la lista. En la última edición de los premios que llevan el nombre de nuestro aragonés universal, Aragón ha vuelto a estar presente. Carlos Saura, uno de nuestros más laureados cineastas, recientemente fallecido, fue el gran protagonista, homenajeado tanto por la Academia como por todos los galardonados. Tampoco faltó el recuerdo de otro de nuestros ilustres, con ‘Labordeta, un hombre sin más’, premiado como mejor documental, dirigido por su hija y un aragonés de adopción Gaizka Urresti, dos más para Yasmina Pradera e Isabel Peña y una finalista, Pilar Palomero y su ‘Maternal’. Contribución aragonesa al cine que nunca ha sido correspondida por la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas. Los premios representados con el busto de nuestro genial pintor nunca se han celebrado en la tierra que le vio nacer. Pero no sé si mi frustración y deseo es compartido por nuestro Ayuntamiento y Gobierno autónomo para que Zaragoza sea elegida.

Daniel Gallardo Marín. GARRAPINILLOS (ZARAGOZA)

Investigación contra el cáncer infantil

Mi hijo de 7 años fue diagnosticado de cáncer infantil. Hace poco me preguntó: "Papá, si tú eres padre afectado, entonces ¿yo soy hijo afectado?". Me quedé desnortado, pero recapacité y le contesté rotundamente que por supuesto. Hay preguntas que nos hacen visualizar imágenes de nuestro pasado más reciente y necesitamos recordar de dónde venimos para seguir disfrutando de lo que tenemos. Todos tenemos un tesoro: la vida. Tras el Día Internacional del Niño con Cáncer hay que reivindicar una mayor inversión pública y privada y un apoyo a la investigación. Debemos apostar por una medicina personalizada para los diferentes tipos de cánceres pediátricos y por una inversión en la inmunoterapia. Necesitamos alcanzar la ansiada curación total de esta enfermedad, cuya supervivencia ronda el 81%. Durante este tiempo mi familia ha vivido en una montaña rusa emocional, hay buenos días y días no tan buenos, pero, como dice un gran amigo, "la vida me debe una vida entera contigo, hijo". Por ellos, por todos, siempre fuertes.

Carlos del Real Roca. ZARAGOZA

El centro Luis Buñuel de Zaragoza

Quiero denunciar el cierre del centro Luis Buñuel de Zaragoza. Un alcalde democrático ha de gobernar para el conjunto de la ciudadanía, el Luis Buñuel lleva un enriquecedor periodo de actividades para los ciudadanos y ciudadanas de distinto perfil y con un alto componente de autoorganización. Como participante en la constitución de la Asociación de Vecinos del Casco Antiguo en la década de los setenta del siglo pasado y usando los pocos márgenes legales que la dictadura franquista permitía y como miembro de dicha asociación, mantuve alguna entrevista con el alcalde de aquel momento y las formas y medidas del actual alcalde me lo recuerdan muchísimo por su coincidencia. Por ello, en defensa de la democracia, la participación ciudadana y el derecho a la autogestión de los recursos, solicito su intercesión en defensa de los mismos.

Ángel Losantos Martí. ZARAGOZA

Gracias, Sobradiel

El 5 de febrero me sentí esperanzado con el ser humano. En tiempos de individualismos, comprobé la humanidad de los vecinos de Sobradiel. Sufrí un aparatoso accidente de bicicleta al atravesar el casco urbano, quedé semiinconsciente, con una herida inciso-contusa en la mejilla y sangrando por la boca. La movilización y compenetración de los vecinos para colocarme en posición segura, taparme con una manta, mantenerme conversando, avisar al 112, guardar la bicicleta, etc., me hicieron pensar que todavía hay esperanza en el ser humano. Aunque seamos burbujas por el mundo, cuando una de estas burbujas explota, las próximas protegen y arropan a la necesitada. Gracias, Sobradiel; gracias, ser humano.

Juan José Juste Pérez. UTEBO (ZARAGOZA)

Las cartas al director no deben exceder de 20 líneas (1.500 caracteres) y han de incluir la identificación completa del autor (nombre, apellidos, DNI, dirección y teléfono). HERALDO se reserva el derecho de extractarlas y publicarlas debidamente firmadas.

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