Los médicos españoles han llegado al tope y hay convocadas huelgas en todo el país denunciando sus condiciones laborales. El problema de la sanidad española es grave y se arrastra desde hace veinte años. En 2001 se culminó la descentralización de la sanidad pública al traspasarse la gestión a los gobiernos autonómicos.

Hoy la situación sanitaria no está bien en ninguna comunidad; el deterioro se agudizó con lo soportado por el sector durante la pandemia y sigue con el rebrote de casos de covid, las variantes y las gripes. Soportamos servicios de urgencias colapsados y el descalabro progresivo de la atención médica con un tiempo de consulta insuficiente a la vez que ha subido la demanda sanitaria por efecto de la inmigración.

Cada vez hay menos especialistas; hay falta de médicos de medicina general y de pediatras; no se están sustituyendo jubilaciones ni bajas laborales y cada vez más profesionales piden permiso para trabajar en la medicina privada restando prestaciones en la pública. España destaca por la formación de buenos profesionales médicos y asume el coste de 6 años de carrera más otros 4 ó 5 años de especialización, pero como aquí están muy mal pagados, una vez formados al final buscan empleo en otros países donde el sueldo sí está a la altura de su dedicación e incluso se duplica. Los médicos que quieren quedarse se encuentran con diferencias salariales muy importantes entre comunidades autónomas y las que pagan menos tienen verdaderos problemas para cubrir las necesidades de sus territorios. El gasto de las CC. AA. en Sanidad se ha reducido año tras año, además de que la disparidad de criterios en su gestión provoca enormes desigualdades para los ciudadanos, que no pueden tener iguales prestaciones según territorios.

Los problemas de la sanidad en España no son de una comunidad concreta sino de todo el país, y el Ministerio de Sanidad debería implicarse dotando de más medios y financiación para la mejora de infraestructuras y recursos humanos y estableciendo criterios de gasto sanitario equitativo en todos los territorios para evitar desigualdades. Las reclamaciones del personal sanitario ¿no deberían ser atendidas por el Gobierno y las CC. AA. para solucionar de una vez el problema de la sanidad?