Se presagia un cambio de tiempo a pesar de ser un día soleado. Los molinos de la Muela trabajan con brío, como si ellos mismos produjeran el viento gastando electricidad en su empeño. Atravesamos un banco de niebla y al salir de él, tengo la sensación de haber vuelto a un momento del pasado. Es un ‘déjà vu’ de libro.

Desde mi asiento de copiloto veo a la estanquera de Morata fumándose un pitillo mientras charla con una vecina en la puerta de su establecimiento. Sus gestos, su postura, la inclinación de su cabeza y su sonrisa al escuchar cierto comentario de la clienta, todo es exactamente igual a lo que vi hace apenas tres semanas. Un poco más adelante un coche en doble fila sigue en el mismo sitio, como si solo hubieran pasado tres milésimas de segundo en vez de tres semanas. Y el río Jalón tiene el mismo color y caudal a pesar de las recientes de lluvias y de ser un río de su natural muy cambiante.

¿Podría ser que todo fuese un decorado y la estanquera y su clienta fuesen figurantes como en ‘El show de Truman’? ¿Estará la puerta de salida en algún sitio inaccesible como el castillo de Arándiga, por ejemplo?

Un grupo de buitres sobrevuela la carretera y me parece que están fuera de sitio, lo que significa que ha habido un fallo de ‘raccord’ en la filmación. Atravesamos otro banco de niebla. Intuyo que aquí ha de terminar mi ‘déjà vu’. En la radio suena ‘Superstition’ interpretada por Jeff Beck, que acaba de fallecer y a quien yo creía muerto hace años. Por la noche asaremos en la lumbre unas castañas, que son buenas para la memoria, dicen.