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El despecho y la inspiración

Shakira en su colaboración con Bizarrap.
El despecho y la inspiración
Youtube/ Bizarrap

Shakira no ha sido la primera persona despechada que ha dado rienda suelta a sus demonios. 

Ella tiene la música como aliado. Todas las artes han servido de catarsis para este sentimiento.

Camille Claudel esculpió ‘La edad madura’ con su propia historia: Rodin se aleja hacia su esposa y una joven abandonada (ella) suplica por su amor arrastrándose.

‘Objeto de destrucción’ es una obra de Man Ray, un artilugio con forma de péndulo en el que el artista colocó una foto del ojo de la mujer que le abandonó. Y daba un manual de instrucciones: "Corte el ojo de una fotografía del ojo de alguien que ha amado pero que ya no ve más. Pegue el ojo al péndulo de un metrónomo y regule el peso hasta encontrar el tempo deseado. Continúe así mientras pueda soportarlo. Con un martillo bien preparado, intente destruirlo de un solo golpe".

Eurípides nos contó la historia de Medea que, destrozada por el abandono de Jasón, que se casó con Glauce, no la comparó con un Casio pero le regaló un vestido y una corona envenenadas y luego mató a sus hijos.

Óscar Wilde escribió a su amante infiel, Lord Alfred Douglas, en ‘De profundis’: "Yo también me forjé ilusiones. Creí que la vida iba a ser una brillante comedia y tú uno de sus encantadores personajes. Me di cuenta que la vida era una tragedia asquerosa y horrible, y que la ocasión siniestra de la gran catástrofe eras tú mismo".

El arte se nutre de la pasión. Solo que las obras de Wilde no tenían el mismo eco que las mezclas de Bizarrap.

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