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Los aragoneses y el Justicia

Los aragoneses y el Justicia Los aragoneses y el Justicia
Los aragoneses y el Justicia
DGA

Cuando está a punto de terminar el año en el que Aragón ha conmemorado el cuadragésimo aniversario del Estatuto de autonomía, con el que recuperó, dentro de la España democrática, su personalidad política y jurídica, ayer tuvo lugar en Ejea de los Caballeros un acto centrado en uno de los pilares definitorios de la identidad histórica y moderna de los aragoneses, el Justicia. 

La medalla de oro que la institución entregó al pueblo aragonés simboliza la encarnación cívica de los principios de la libertad, el derecho y el pacto que se han convertido en bandera de nuestra Comunidad.

Ejea de los Caballeros está doblemente unida al Justiciazgo. Porque allí, en las Cortes celebradas en 1265 en la iglesia de Santa María de la Corona, fue donde el rey Jaime I de Aragón creó la institución originaria; y porque en ese mismo escenario, las modernas Cortes de Aragón aprobaron, en 1985, la ley reguladora del actual Justicia. Tenía, por tanto, pleno sentido que ayer, en el 431 aniversario de la ejecución de Juan de Lanuza y Urrea, y conmemorando todavía los cuarenta años del Estatuto de autonomía, el Justicia y los aragoneses se encontrasen, en esa misma iglesia ejeana, para escenificar la entrega de la medalla de oro de la institución al pueblo aragonés, que fue recogida por el presidente de las Cortes. El presidente de Aragón señaló en el acto –en un momento especialmente tenso de la política española– cómo el Justicia bajomedieval fue, en cierto modo, un antecedente de los actuales tribunales de garantías constitucionales, y recordó el valor de ejemplo que tiene el vínculo especial que los aragoneses sentimos con el mundo del Derecho y con la vocación del pacto. El Justicia de Aragón es hoy el defensor de los derechos de Aragón y también de los aragoneses frente a posibles abusos u olvidos de la Administración. No tiene poderes concretos, pero sí una capacidad de supervisión y una autoridad moral que lo convierte en un valioso contrapeso.

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