Firmeza frente a las amenazas
La Policía apunta a "elementos descontrolados prorrusos", con posible arraigo en grupos nacionales de ultraizquierda, como autores de los seis sobres con explosivos que han sido enviados en los últimos días, entre otros, al presidente Pedro Sánchez, la ministra Margarita Robles y el director de la empresa Instalaza, emplazada en Zaragoza.
No han producido daños personales y los materiales han sido mínimos, pero es necesario llegar hasta el fondo en la investigación para conocer la identidad de quienes envían esas cartas explosivas y saber qué pretenden. Esta cadena de artefactos no debe modificar el compromiso de España con Kiev. Junto a los países aliados de la OTAN y de la UE, hay que seguir apoyando a Ucrania en su justa causa de defenderse frente a la agresión rusa.
Ya son seis las cartas con material explosivo pirotécnico llegadas a diferentes centros oficiales como la Moncloa, el Ministerio de Defensa, las embajadas de Ucrania o de Estados Unidos en Madrid, la base aérea de Torrejón o la empresa armamentística de Zaragoza. Los primeros indicios apuntan a que todos los sobres, de similar características y contenido, han sido enviados desde España. De entrada, y mientras la Audiencia Nacional y la Policía llevan adelante las investigaciones, estos hechos merecen un claro y rotundo rechazo por su voluntad de amedrentar a la sociedad española.
Toda la Unión Europea se ha volcado solidariamente con el pueblo ucraniano en defensa de los derechos humanos y la legalidad internacional. Estos sobres explosivos pueden tener la intención de que cese la ayuda que muchos españoles prestan a los ucranianos que se han refugiado en nuestro país, dejando atrás a sus seres queridos, y que han sido acogidos por familias e instituciones. Para que no cunda una sensación de inseguridad, el Gobierno debe aclarar cuanto antes lo sucedido y detener a sus autores.
