Luz verde a Mularroya
El Tribunal Supremo respalda las obras del embalse de Mularroya, en el cauce del río Grío y a caballo entre Chodes, Morata de Jalón, La Almunia y Ricla. Estima el recurso presentado contra la sentencia de la Audiencia Nacional y considera que no infringe la Directiva Marco del Agua de la Unión Europea. Lo cierto es que la presa, cuyas obras están a punto de finalizar después de una notable inversión, es necesaria para el desarrollo de la Comunidad, la lucha contra la despoblación y la mejora de la agricultura familiar. La intensa sequía que viene sufriendo Aragón desde el pasado verano hace evidente la necesidad de almacenar agua, además de mejorar las medidas de ahorro y la gestión de los recursos.
El Supremo ha dado la razón a la Junta Central de Usuarios del río Jalón, la empresa constructora (Sacyr y Acciona) y el Abogado del Estado en cuanto a la legalidad del proyecto y el cumplimiento de los condicionantes ambientales, frente a las tesis mantenidas por la Sociedad Española de Ornitología y la Asociación Plataforma Jalón Vivo, que alegaron el deterioro de las masas de agua de los ríos Grío y Jalón, así como de varios acuíferos. La sentencia supone un espaldarazo a una de las obras más importantes del Pacto del Agua en Aragón, tras el varapalo judicial que dio al traste con el proyecto de Biscarrués, en el río Gállego. Es otra buena noticia para los regantes aragoneses, después de que el alto tribunal también cerrara la vía judicial contra el embalse de Almudévar, certificando la legalidad de la obra.
El embalse de Mularroya tenía mucho sentido cuando se planificó como una infraestructura esencial del Pacto del Agua; y aún tiene más lógica en la actualidad para hacer frente a futuras sequías como la que arrastra Aragón desde el pasado verano y a la escasez de precipitaciones prevista en todo el planeta como consecuencia del cambio climático.
