Aeropuerto de Teruel

El Airbus A380, en la planta de desmantelamiento de aviones del aeropuerto de Teruel para recuperar las piezas como recambio
Aeropuerto de Teruel
Jorge Escudero

Leía recientemente que el aeropuerto de Castellón comenzaba a tener vida tras inclinarse por actividades de aparcamiento y mantenimiento de aviones. 

Un aeropuerto que fue pensado para atraer vuelos internacionales de viajes turísticos con dirección a las costas de Castellón y Valencia, objetivo que no arrancó en ningún momento. Hasta tal punto era nula su actividad que durante años fue puesto como ejemplo de inversión sin fundamento, impulsada por políticos que eran partidarios de disponer de un aeropuerto en cada provincia. Sin duda, las consecuencias económicas de la crisis financiera del año 2028 y los años más duros de la pandemia han influido en el devenir del proyecto de Castellón.

Muy distinta ha sido la trayectoria del aeropuerto de Teruel, que cumplirá en 2023 su primera década. Se comprueba lo acertado que fue orientar su actividad desde el principio al aparcamiento, conservación y reciclado de aviones. Es ya el cuarto aeropuerto más extenso de España, con 550 hectáreas, situado por detrás de Madrid, Barcelona y Palma de Mallorca. Desde que en 2013 abrió su pista de aterrizaje ha sumado ya 20.000 operaciones. Es uno de los centros de trabajo más importantes de la zona, con empleos estables y de calidad.

En el aeropuerto turolense se vive una etapa importante con la construcción del único hangar del país capaz de albergar dos Airbus A380. Se espera que esté terminado en abril y supone una inversión de 26 millones de euros sobre 20.000 metros cuadrados. El hangar ha sido promovido por el Consorcio del Aeropuerto –formado por el Gobierno aragonés y el Ayuntamiento de Teruel– y financiado por el Fondo de Inversiones de Teruel (FITE). La mayor parte de los puestos de trabajo se generan en la conservación y desmantelamiento de aviones, gestionada por la empresa concesionaria de esta labor, Tarmac Aragón, filial de la multinacional Airbus. Tarmac ha duplicado su plantilla en cuatro años, hasta alcanzar los 220 contratados.

Sin duda, una política muy acertada ha sido enlazar el mundo empresarial y la educación mediante la Formación Profesional de Mantenimiento Aeromecánico. Ciclo formativo de tres años, que se implantó en el curso 2018-2019 en el Instituto Segundo de Chomón de Teruel.

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