La jota, patrimonio inmaterial
Hace años que desde Aragón se promueve la inscripción de la jota en el registro del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Una aspiración que ayer dio un paso importante con su reconocimiento en el Consejo de Patrimonio Histórico, lo que permitirá que España presente la candidatura ante la Unesco.
La jota es una de las expresiones de la cultura popular más extendidas en España, pero para los aragoneses tiene un hondo y muy especial significado que forma parte de nuestra identidad colectiva.
Una gala en el Auditorio de Zaragoza, con el título ‘El arte de la jota’, sirvió anoche para celebrar el reconocimiento de la jota como ‘manifestación representativa del patrimonio cultural inmaterial’, llevado a cabo en el Consejo de Patrimonio Histórico que, con representantes de todas las comunidades autónomas, se reunió por la mañana en la capital aragonesa. Este reconocimiento es un paso necesario para que España pueda presentar a la Unesco la candidatura de la jota como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, el máximo rango que puede alcanzar una manifestación artística tradicional. Aragón comparte esta modalidad de música, poesía y baile con otras muchas regiones españolas, en las que cobra una extraordinaria variedad. Pero es en nuestra Comunidad donde la jota adquiere una intensidad y un arraigo más singulares, de modo que es natural que las instituciones y la sociedad aragonesa asuman un protagonismo especial en su promoción ante la Unesco. Pero por eso mismo, los aragoneses no podemos darnos por satisfechos con el título que, seguramente, otorgará un día el organismo internacional. Tenemos que asumir la tarea de cultivar, enseñar, difundir, revitalizar y disfrutar, empezando por nuestra propia tierra, un legado artístico y popular que forma parte de nuestra personalidad. Y ahí también es necesario el compromiso de todos, empezando por las instituciones.
