Réplica del Banco de España
Tan sólo un día después de que el Gobierno presentase el cuadro macroeconómico sobre el que se sostiene su proyecto de Presupuestos del Estado para 2023, el Banco de España ha cuestionado buena parte de las previsiones del Ejecutivo y ha dejado claro que el frenazo que sufre la economía es sensiblemente mayor de lo que la Moncloa quiere admitir. En un contexto de mayores dificultades que las previstas, serán las clases medias, las pymes, los autónomos y los jóvenes los que más van a sufrir la desatención por parte del Ejecutivo, que pretende concentrar el gasto público en incrementar el poder adquisitivo de los colectivos que tienen unos ingresos garantizados, sin discriminar a beneficiarios de alto o bajo nivel de renta, en lugar de concentrar sus esfuerzos en las capas sociales más débiles y en el imprescindible tejido productivo.
Todavía no ha comenzado la compleja tramitación parlamentaria de las cuentas del Estado y ya están en peligro de quedar obsoletas, al menos en lo que hace referencia al cuadro macroeconómico sobre el que el Gobierno ha montado los Presupuestos Generales de 2023. El Banco de España augura que la economía avanzará siete décimas menos de lo previsto por el Ejecutivo (2,1%), que la recuperación del nivel prepandemia no llegará hasta 2024. Además, constata que el empleo está «perdiendo vigor» y que la inflación va a seguir castigando duramente a las familias.
La Moncloa ha elaborado unas cuentas públicas claramente electoralistas, ante las citas con las urnas previstas para el año 2023, apoyándose en las políticas sociales e inversoras que están aplicando la mayoría de los demás socios europeos. No obstante, al alejarse de la realidad corre el peligro de errar el tiro, de dejar al país más endeudado y de desincentivar la productividad de nuestra economía.
