Aumentan las quejas de los aragoneses ante la DGA, sobre todo por asuntos relacionados con la sanidad y, en especial, por las listas de espera. El informe del año 2021 sobre sugerencias y quejas en la Administración de la Comunidad destaca que las decisiones tomadas para tratar de reducir los contagios de la covid motivaron un aluvión de protestas de los ciudadanos. La positiva evolución de la pandemia durante 2022 ha reducido la presión sobre el sistema sanitario y, en general, sobre la administración autonómica. No obstante, es imprescindible mejorar la eficacia porque es previsible que lleguen más olas de contagios, porque la sociedad aragonesa exige más atención sanitaria a causa del creciente envejecimiento de la población y porque, en definitiva, las administraciones siempre deben tener la meta de ofrecer el mejor servicio

Los datos de la Dirección General de la Función Pública del Gobierno de Aragón señalan que las reclamaciones de 2021 estuvieron relacionadas con el sistema de información para centros residenciales, el protocolo educativo, el proceso de vacunación y la obtención del pasaporte covid, las demoras en Atención Primaria a consecuencia de las variantes delta y ómicron o los problemas con la aplicación Salud Informa. Que la pandemia iba a provocar un aumento de la presión asistencial y sanitaria era algo que los expertos habían advertido. Pero las estadísticas evidencian que la respuesta fue insuficiente, a pesar del gran esfuerzo realizado por el personal.

Está claro que los recursos de las administraciones son limitados, frente al carácter ilimitado de las necesidades y los deseos de los ciudadanos, como dice la ortodoxia económica. El papel de los gobernantes es precisamente la organización eficiente de los recursos disponibles para satisfacer las aspiraciones ilimitadas de la sociedad.