Por
  • Juan Luis Saldaña

Tierra quemada

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, comparece durante su visita a las zonas afectadas del incendio de Bejis
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, comparece durante su visita a las zonas afectadas del incendio de Bejis
Rober Solsona / Europa Press

No entiendo la imagen de un presidente del Gobierno que ofrece una rueda de prensa delante del bosque quemado. No sé qué simbología encierra. No creo que sea una imagen positiva ni inspiradora. En las reuniones multitudinarias de los partidos políticos, el líder suele acompañarse de un fondo humano formado por gente joven, alegre, sonriente y colorida. Esto es habitual y tiene, quizá, más sentido. Tampoco entiendo qué tipo de gente se presta a hacer de fondo de un político. Quizá haya una agencia de figuración que se encargue de esto o, simplemente, hay personas a las que no les importa ser el decorado como los niños a los que les toca hacer de árboles en la obra de teatro de final de curso. Algo saldrán ganando. Es extraño que el presidente hable delante de la tierra quemada porque transmite ideas confusas. El fondo habla de la forma. "El horizonte deja de ser horizonte cuando llegas a él", decía C. S. Lewis. Una rueda de prensa con el desastre de fondo tiene algo de exhibición, de cinismo sutil y de utilización publicitaria. El presidente no es un reportero. Tiene que estar en lo siguiente. Lo siguiente es la recuperación, el alivio, la esperanza. No estuvo en el fuego, pero está en la ceniza. Algo no encaja en esta imagen rara de agencia de publicidad que coloca la foto silueteada en cartón pluma del personaje de turno en el sitio de moda. Hay un pudor, un respeto, un silencio que debe guardarse ante la muerte, aunque sea la muerte de un bosque.

Juan Luis Saldaña es escritor y periodista

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión