Tras dos años de silencio por la pandemia, 2022 está suponiendo el retorno de los grandes eventos musicales por toda la geografía española. En Aragón, algunas citas clásicas como Pirineos Sur y Monegros Dessert han vuelto por la puerta grande. Además, y más allá de los multitudinarios encuentros de la música en vivo, la Comunidad también vuelve a acoger acontecimientos más restringidos, pero que ya gozaban de gran prestigio antes del parón del coronavirus. Este es el caso del Festival y Curso de Música Antigua de Daroca. La localidad zaragozana acoge la cuadragésima cuarta edición de un certamen que representa una de las referencias nacionales e internacionales de la música antigua. La proyección cultural de Aragón recupera un gran impulso con este festival, cuya excelencia habitual enaltece la tradicional oferta veraniega de la Comunidad.

Daroca se pone un año más en el punto de mira internacional con su XLIV Festival y Curso de Música Antigua, que en esta ocasión rinde homenaje en su nonagésimo cumpleaños a Pedro Calahorra Martínez, musicólogo, redescubridor y difusor de muchas de las músicas más destacadas del Renacimiento aragonés y español. La cita se celebra desde ayer hasta el 10 de agosto con un recital diario, debates y otras actividades.

El Ayuntamiento de Daroca, con la colaboración de la Diputación de Zaragoza, pretende con este festival ofrecer una programación novedosa con músicas que van desde el final del siglo XV al principio del siglo XIX. Ocupan de esta manera una amplia franja temporal y tocan tanto lo religioso como lo profano. El esfuerzo y la pasión que desde hace décadas viene aportando un generoso equipo humano, bajo la batuta de José Luis González Uriol, ha logrado una vez más que esta cita destaque en el calendario internacional de la música antigua. ¡Larga vida a este festival único!