Amigos y socios estratégicos
El primer viaje de Joe Biden a España como presidente de Estados Unidos, en el marco de la cumbre de la OTAN que empieza hoy en Madrid, está sirviendo para reforzar las relaciones entre ambos países después de años de distancia. La reunión con Pedro Sánchez ha generado una declaración conjunta con objetivos compartidos en materia de defensa, economía, justicia, migración o seguridad energética. La gran novedad es el acuerdo para ampliar el número de buques de guerra norteamericanos en la base naval de Rota, que pasa de cuatro a seis. En esta necesaria mejora de los vínculos también ha sido relevante los encuentros de Biden con el Rey quien, en un gesto singular de deferencia, le recibió ayer en la base de Torrejón. España necesita estrechar lazos con sus aliados en estos momentos de tanta incertidumbre internacional.
Después de un periodo de escasa sintonía entre Madrid y Washington, sus máximos gobernantes han revitalizado la alianza que une a ambos países en una reunión en la Moncloa. «España y Estados Unidos somos amigos y somos socios estratégicos», ha resaltado el mandatario español. «Nuestra gran amistad nos hace aliados fuertes», ha subrayado Biden, que ha calificado a España como un «aliado indispensable». Es un paso que fortalece la política exterior de España, que, como potencia media con proyección planetaria, necesita a sus socios para defender sus intereses en el mundo.
La invasión de Ucrania ha roto el escenario internacional y está profundizando en la división entre democracias, lideradas por Washington y Bruselas, y dictaduras de economía capitalista, con Pekín y Moscú a la cabeza. En este contexto, España debe mantener bien firmes sus pies dentro de la UE y, al mismo tiempo, afianzar los lazos con EE. UU., potencia a la que la guerra ha dado un papel crucial en la defensa de los países occidentales.
