Jorge Mas Santos, que va a ser el nuevo presidente del Real Zaragoza tras el acto de compraventa accionarial llevado a cabo este martes, ha manifestado en la capital aragonesa su gran ilusión con el proyecto deportivo y su vocación de trabajar para que el equipo suba lo antes posible a la Primera División. 

Con la toma de posesión de la gestión de la SAD, con el acto de la firma ante notario de toda la documentación de la compraventa del paquete mayoritario de las acciones, comienza una nueva etapa societaria y futbolística para el Real Zaragoza que debe dar lugar a un pronto regreso a la categoría principal del fútbol español, la que le corresponde por su historia y la que merece su fiel afición.

El empresario estadounidense, que está al frente de un conjunto de inversores de varias nacionalidades, ha querido hacer desde el primer momento una decidida declaración de intenciones: "Este grupo de inversores creo que le puede ofrecer al Real Zaragoza algo verdaderamente único en este mundo moderno del fútbol global". Se trata de un buen principio, que anima a ser optimistas al pensar en el futuro del equipo que ha sido desde hace casi un siglo uno de los estandartes de la capital aragonesa y una de las señas de identidad más arraigadas en Aragón.

Jorge Mas ha transmitido su entusiasmo en sendas reuniones con el presidente Lambán y el alcalde Azcón, a los que ha expuesto su intención de participar económicamente en la construcción del nuevo estadio. Hay que valorar la demostración que ha hecho de haber entendido lo que representan el escudo del león y la camiseta blanca en la vida social de Zaragoza y de la Comunidad. A partir de ahora tiene que presentar y poner en marcha un proyecto ambicioso que abra para el Zaragoza una nueva etapa. Es lo que esperan decenas de miles de aficionados, la ciudad y todo Aragón.