Plan contra las listas de espera
La Consejería aragonesa de Sanidad ha presentado la actualización de su plan de choque para reducir hasta un 85% las listas de espera, que incluye más operaciones en horario de tarde e incluso en fin de semana, una ampliación del convenio con el Hospital Militar y un acuerdo con la MAZ.
Es obvio que la Comunidad arrastra un grave atasco sanitario: es la que tiene mayor número de pacientes en lista de espera para ser operados y es también la que lidera el número de pacientes para ser visitados por un especialista. En este sentido el plan es no solo oportuno, sino imprescindible, aunque no contenga muchas novedades respecto al presentado hace dos años. Cuestión aparte es si será suficiente, sobre todo si empeora la pandemia.
Por las características demográficas de Aragón, por la organización del mapa sanitario y por haber sufrido una ola más que el resto de España, era previsible que la pandemia provocara un aumento de las listas de espera. Las medidas de refuerzo permitieron hacer frente a las peores fases de la covid durante dos años. Sin embargo, los datos que acabamos de conocer confirman que ahora no se está dando la respuesta adecuada al conjunto de pacientes y patologías.
Las largas demoras son desde hace tiempo un problema crónico de la sanidad aragonesa y, en general, de la española. No obstante, los últimos datos resultan desalentadores. Que en Aragón cueste tanto tiempo conseguir una primera visita con el especialista es alarmante porque de esa primera cita depende el diagnóstico de enfermedades graves en las que la posibilidad de supervivencia depende de la rapidez del tratamiento. La DGA tiene en las listas de espera una prioridad: ningún servicio público tan sensible como el sistema sanitario puede salir indemne de una situación de estrés permanente por falta de recursos y por una organización muy mejorable.
