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Cartas al director de HERALDO: Un vaso de agua, pero con cita previa

Un vaso de agua, pero con cita previa
Un vaso de agua, pero con cita previa
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Un vaso de agua, pero con cita previa

Al enemigo ni agua; o bien, un vaso de agua no se le niega a nadie. 

Ejemplos de la versatilidad del refranero. Mi padre, con casi cien años, cuenta que cuando iba a por leña a los pinares de Zuera las caballerías abrevaban en la Balsa del Piojo, reservorio de agua en eterna pugna entre Villanueva y la Casa de Ganaderos, pero donde nunca tuvieron problemas para que los animales y ellos mismos se refrescaran y saciaran la sed. Ahora el Gobierno obliga a la hostelería a tener disponible un vaso de agua para quien lo solicite, cosa que ya avalaban el refranero o la experiencia paterna, pero por lo visto nuestros políticos quieren meterse en las casas ajenas para tocar las narices. Claro que dicha obligatoriedad se podrá ampliar, digo yo, a la cafetería de los diputados o a la de la DGA, donde el menú subvencionado cuesta 6,50 euros. ¡Qué fácil es comer barato con el dinero de los demás! La hostelería nunca ha negado un vaso de agua a nadie, lo que sí se reserva es el derecho a actuar en caso de que alguien considere dicha generosidad como una consumición y se apalanque en el local sin reportar beneficio alguno al negocio. Y a un servidor, como propietario de uno, se le ocurre otro refrán: si no puedes con el enemigo únete a él, y así aprovechar lo que actualmente se ha convertido en una penitencia para cualquier ciudadano, la cita previa. Para cualquier cosa es imprescindible y en ciertas dependencias es casi imposible conseguirla (extranjería, por ejemplo, aunque parece que previo pago hay quien te la consigue con celeridad). Así que me acogeré al arma que los políticos y el funcionariado en general usan con tanto donaire para que en mi negocio todo aquel que quiera pueda disponer de un vaso de agua; eso sí, con la cita previa pertinente.

Juan Luis Encuentra Calvo. SOS DEL REY CATÓLICO

Exámenes de septiembre

Se ha decidido prescindir de los exámenes de septiembre en la Universidad de Zaragoza alegando que nuestros alumnos resultaban perjudicados respecto a los de otras comunidades, tanto en las matrículas para maestrías como para la solicitud de becas, erasmus o el acceso a un puesto de trabajo. Bien está la idea de proteger al alumnado, pero hagámoslo bien. Hay estudiantes, sobre todo de los últimos cursos, que compaginan estudio y trabajo y aprovechan el verano para estudiar alguna materia, y otros van a clase en horario de tarde, en ambos casos resultarán perjudicados a pesar de las buenas intenciones del rectorado, quizá por eso han protestado. Más aún, si se trata de buscar igualdad de oportunidades habrá que comenzar por hacer un mismo examen de acceso a la universidad para toda España, ya que hay distrito único para solicitar matrícula en los grados; una vieja reivindicación. Quizá habría que pensar en que todas las comunidades autónomas devolvieran la competencia en educación al Estado para homogeneizarla y evitar sesgos regionales. En sentido bien distinto, pero también importante, creo que no es admisible la afirmación de que cualquier ley educativa que se precie debe «adoctrinar y adiestrar en usos democráticos y en el amor a la democracia». Una ley de educación debe enseñar al educando a pensar por sí, con libertad, aunque puedan parecernos erradas sus ideas.

Luciano Ibáñez Dobón. ZARAGOZA

Notas negativas en el Día de Aragón

Escuché íntegro el acto institucional del Día de Aragón transmitido por nuestra televisión autonómica. Hora y media en la que el presidente Lambán ocupó más de un tercio del tiempo. Suficiente para preguntarme una vez más cómo una persona tan poco dotada para la oratoria puede presidir un gobierno. Nuestro presidente, con todos los respetos, es soso, carece de gracia al hablar. Todo lo dice en el mismo tono, sin inflexiones, con un rostro inexpresivo, con un lenguaje corporal rígido. Si sumamos la vacuidad del contenido, el aburrimiento está asegurado. Recurre a los tópicos como ‘marco incomparable’ y ‘crecimiento exponencial de la sociedad’ (incluso para la despoblada Teruel un crecimiento exponencial sería un peligro). Afortunadamente, en el acto hubo discursos amenos y emotivos, como el de Eloy Fernández Clemente o el de Gabriel Tirado, presidente de Aspanoa. Es triste comprobar cómo las notas negativas las pusieron los políticos: además del presidente, dieron la nota las consejeras Mayte Pérez y Maru Díaz, sentadas en primera fila y jugando con el móvil. ¡Cómo van nuestros maestros a decirles a los alumnos que dejen de jugar con el teléfono en clase si los chavales ven que los políticos no dejan de hacerlo en los actos institucionales! Deberían confiscar el móvil a las señoras Pérez y Díaz durante dos meses. Finalmente, para acabar con los despropósitos, el consejero Soro se quejó de que al final del acto el himno de Aragón precediera al de España, y para mostrar su enfado se cruzó de brazos. Cosas de niños.

Evaristo Torres Olivas. Villarquemado (Teruel)

La tercera república

Después de casi cincuenta años de recuperada la democracia, creo llegado el momento de perfeccionar nuestra joven democracia construyendo una república, que tiene ventajas respecto a la monarquía: en primer lugar, podríamos elegir al jefe del Estado. Por otra parte, los Presupuestos del Estado solo asignan dinero al presidente de la república, no a su familia, como en el caso de la monarquía. Además, ningún ser humano es inviolable, por lo que este viejo privilegio real recuerda a las antiguas monarquías absolutistas. Tras el fracaso de las dos Repúblicas anteriores, nuestra actual y ya larga democracia, nos da esperanzas de que, ahora sí, a la III República irá la vencida. La estabilidad de un régimen no la dan las instituciones, sino la madurez política del pueblo, ampliamente demostrada por los españoles. España, mañana, será republicana.

Miguel Bretón Vallejo. ZARAGOZA

¿Por qué viajamos?

El turismo es una de las actividades económicas más importantes de nuestro tiempo y continúa creciendo. Los objetivos de los millones de amantes de los viajes abarcan un abanico muy amplio, desde vivir la diversidad cultural o romper con la rutina hasta la búsqueda de aventuras, desafíos, autenticidad y libertad, e incluso de historias para contarlas a los demás en su regreso a casa. Ahora bien, en algunos de los numerosos viajes ofertados se suelen solapar ciertos mitos, como el de viajar a conocer una civilización tan distinta a la nuestra como es la de la India, ¡ojo!, para conseguir un ‘auténtico cambio personal’, cuando la inmensa mayoría de las veces no es más que un gran e interesante viaje, sí, que tiene más de placentero que de transformador.

Miguel Sánchez Trasobares. ZARAGOZA

Las cartas al director no deben exceder de 20 líneas (1.500 caracteres) y han de incluir la identificación completa del autor (nombre, apellidos, DNI, dirección y teléfono). HERALDO se reserva el derecho de extractarlas y publicarlas debidamente firmadas.

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