Pensando en el futuro
Tras cuarenta años de autonomía, Aragón tiene que saber aprovechar sus oportunidades para seguir desarrollando su potencial.
En este sentido, el presidente Javier Lambán convocó ayer, en el Día de Aragón, a los aragoneses a participar en un gran acuerdo que resuelva las cuestiones pendientes para preparar otro largo periodo de convivencia. La mejora de los servicios públicos, la financiación y la atracción de inversiones son asuntos decisivos.
Durante estos cuarenta años los aragoneses hemos asumido como característica propia la capacidad de llegar a acuerdos, evitando que la diversidad natural de la sociedad conduzca a polarizaciones irreconciliables. Es lógico que ayer, al celebrar el día de San Jorge, patrón de Aragón, en un momento en el que España y el mundo atraviesan dificultades de todo tipo, el presidente aragonés apelase a esa vocación de pacto y al esfuerzo común para afrontar una tarea que no será fácil. Aragón cuenta con características que favorecen su desarrollo socioeconómico y que tiene que acertar a aprovechar al máximo, generando y atrayendo inversiones para crecer y modernizar sus estructuras productivas. Y debe afianzar y mejorar la prestación de servicios públicos esenciales a los ciudadanos, para lo que será indispensable el incremento y la adecuación de la financiación estatal, pero también el empeño de la Administración autonómica para hacer un uso más eficiente de los recursos. Si Lambán evocó el «derecho a soñar» desde un Aragón sin complejos, el presidente de las Cortes, Javier Sada, tras elogiar el tesón de las primeras generaciones de la autonomía, propuso que el parlamento aragonés forme una ‘Comisión de Futuro’ para adelantarse a los retos de la sociedad. Del pasado al futuro, el objetivo de las instituciones y de los ciudadanos será crear las condiciones para una nueva y fértil etapa de la autonomía aragonesa.
