Por
  • Patricia Eugenia Almaguer Kalixto

Aragón, sociedad abierta y multicultural

Aragón, sociedad abierta y multicultural
Aragón, sociedad abierta y multicultural
Heraldo

Para los que no somos aragoneses de nacimiento sino por elección, debe interesarnos el devenir histórico de la Comunidad Autónoma. 

También los momentos que han sido cruciales para que florezca su identidad, que también es en parte, nuestra. A ella nos integramos y contribuimos desde diferentes contextos mundiales y de ella hablamos cuando referimos el territorio que habitamos.

Es interesante cuando explico en México que España no es ese monolito uniforme de identidad nacional que nos imaginamos desde la mirada externa y lejana. Es tan multi-diversa, multi-lingüística y multi-cultural como muchos otros espacios de los que somos originarios.

La emigración hacia Aragón, como nuestro Estatuto de Autonomía, aparece en los años ochenta, con el aumento de rentas y el crecimiento económico. A finales de los años 90 solo un 3% de la población aragonesa tenía origen extranjero. Sin embargo, este proceso se acelera fuertemente con el cambio de siglo hasta llegar al 11% que supone en la actualidad. Este aumento de la población inmigrante ha supuesto un enorme cambio social en muy poco tiempo, con ciudades y pueblos habitados de forma muy visible por personas venidas de otros países y contextos culturales.

La aprobación del Estatuto de Autonomía de Aragón marca un antes y un después en la vida social, económica y política del territorio. El Estatuto acoge derechos de los aragoneses que quedan así mejor protegidos. Ello incluye, especialmente desde su reforma en 2007, a la población inmigrante. Con ello se compromete a los diferentes gobiernos a desarrollar las políticas necesarias para la integración socioeconómica de aquellos que vienen de otros países, a garantizar la efectividad de sus derechos y deberes, promover su integración en el mundo educativo y facilitar su participación en la vida pública. Una competencia que debe ser compartida y coordinada con el Estado, pero que ha implicado un reto social que se ha resuelto positivamente demostrando en la práctica que Aragón se construye en la actualidad considerando la multiculturalidad como un valor positivo.

En mi día a día como profesora universitaria vivo esa diversidad en las aulas y lo valoro como una fortaleza. Esas segundas generaciones, que son a la vez aragonesas y mestizas, de aquí pero con raíces en otros lugares y que deben aprender a descubrir lo que es pertenecer a diferentes culturas al mismo tiempo. Son ojos llenos de preguntas pero también de ilusión, ojos que son el presente y futuro de la Comunidad que habitamos. El futuro de Aragón

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión