Subdirectora de Desarrollo Digital

Un asesinato que ayer nos repugnó y hoy, ya no

El príncipe Mohamed bin Salman -derecha- recibió este martes a un hijo de Jamal Khashoggi en Riad
El príncipe Mohamed bin Salman -derecha- recibió este martes a un hijo de Jamal Khashoggi en Riad
Bandar Algaloud/EFE

Jamal Kashoggi, de 59 años y padre de cuatro hijos, fue un periodista saudí que un día de octubre de 2018 entró en el consulado de su país en Turquía para arreglar los papeles de su boda y ya nunca salió de allí.

Por lo que fue trascendiendo, su oposición al príncipe heredero Mohamed Bin Salmán le costó una muerte terrible. Kashoggi fue asesinado y su cuerpo desmembrado para poder ir haciéndolo desaparecer a trozos.

Un crimen en toda regla, planificado y ejecutado por los servicios secretos de Arabia Saudí. El mundo entero mostró indignación, condena y repugnancia ante lo sucedido. El consulado estaba repleto de micrófonos del servicio de inteligencia turco y las grabaciones que trascendieron no dejaron duda de lo que allí sucedió.

Esta semana un tribunal de Turquía ha dado carpetazo al caso y lo ha remitido a la justicia de Arabia Saudí, que viene a ser lo mismo que enterrar el asunto y aceptar oficialmente la impunidad del crimen.

Ankara y Riad recobran así unas relaciones que estaban deterioradas desde aquel suceso, y para rubricar este giro Erdogan viajará próximamente a Arabia Saudí. Parece que la cesión turca será compensada generosamente.

Fueron 20 los imputados. Arabia Saudí celebró un juicio sobre el caso en 2019, y dijo que ocho de los acusados habían sido condenados pero el oscurantismo del proceso fue tal que ni se identificó a los procesados.

El cuerpo de Kashoggi sigue sin aparecer. Últimamente parece que la necesidad de justicia nos caduca pronto.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión