Promoción de marca

Félix Longás, presidente de la Asociación de Industrias de Alimentación de Aragón.
Promoción de marca
Aránzazu Navarro.

Es decisivo todo esfuerzo que se lleve a cabo en la difusión de nuestros productos agroalimentarios y, más en general, en la promoción de una marca ‘Aragón’, que impulse el desarrollo del sector primario y de lo que nuestra comunidad representa en el ámbito de la calidad. 

Félix Longás, presidente de la Asociación de Industrias de Alimentación de Aragón, recordaba recientemente que el conocimiento de los productos aragoneses en España es muy reducido, pero quizás habría que empezar en el comercio de Aragón mismo. 

Por ejemplo, el consumo de productos propios en los supermercados de Cataluña y del País Vasco es del orden del 30%, algo que en nuestra tierra no llega ni a la mitad. En 2017, en el debate que se produjo en el Congreso de Marcas Alimentarias de Aragón se recordó la necesidad de una marca única aragonesa. El presidente de la asociación que los agrupa insistía en que los productos aragoneses salgan al mercado bajo una marca única "que generaría valor al sector y sinergias con el turismo y las actividades del medio rural. Sabemos que no es fácil –añadía– pero una de las principales debilidades de las empresas del sector es su dimensión y una marca que aglutinara las producciones y los territorios contribuiría a dar ese tamaño especialmente a las pymes".

El siguiente reto pendiente es el incremento de la industria transformadora. Se ha ganado un poco y cada vez se comercializa más desde aquí. Baste recordar los tiempos, no tan lejanos, cuando una parte de nuestro aceite o del vino, y de tantos otros productos, salían de Aragón para ser transformados y comercializados fuera. Se ha hecho bastante en estos últimos años, pero se debe hacer más para que sea una realidad ese lema de "que Aragón deje de ser granero para ser despensa".

Recordaba Longás que los campos y granjas aragonesas elaboran a nivel nacional el 10% de la materia prima, pero solo se transforma el 4%. "Si pasamos a transformar todo lo que producimos, multiplicaríamos por 2,5 nuestra facturación y, también, el empleo y seríamos el principal segmento de la actividad industrial aragonesa", concluía Félix Longás. Actualmente el sector alimentario aragonés da empleo a 19.000 personas, es el principal empleador en 22 de las 33 comarcas aragonesas y factura unos 7.000 millones de euros al año, de los que se exporta una tercera parte, cerca de 2.500 millones.

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