Por
  • Joaquim Coll

En Ucrania, ¿igual que en Cataluña?

Oriol Junqueras presenta su último libro "Contra l'adversitat"
En Ucrania, ¿igual que en Cataluña?
Alejandro García

El pasado viernes se reunieron en Barcelona las ejecutivas de EH Bildu y Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) encabezadas por Arnaldo Otegi y Oriol Junqueras. 

Este último, al ser preguntado en rueda de prensa por la invasión que sufre Ucrania, va y suelta que en Cataluña también hay una agresión exterior. "Ucrania estaría encantada de sentarse en una mesa de negociación, pero si no se produce es porque hay una agresión exterior por parte de un Estado que quiere imponerse y que está condicionado por sus tentaciones totalitarias. Pues en nuestro caso, tres cuartos de lo mismo". Añadió que el "autoritarismo y la corrupción" del presidente Vladímir Putin son similares a los de algunos partidos españoles.

Pues bien, comparar a España con Rusia y a Ucrania con Cataluña es de una indecencia moral enorme y muestra la hispanofobia profunda del personaje y en general de la mayor parte del separatismo. No es la primera ni la segunda vez que sus líderes se comparan con Gandhi, Martin Luther King, Nelson Mandela o Desmond Tutu, pero equiparar ahora mismo España con la Rusia de Putin produce vómito.

Comparar a España con Rusia y a Ucrania con Cataluña es de una indecencia
moral enorme y muestra la hispanofobia profunda de Oriol Junqueras
y en general de la mayor parte del separatismo

Ante el alud de informaciones sobre la evolución de la guerra y la situación en Kiev, la declaración de Junqueras ha pasado desapercibida en los medios o ha sido despachada como otra travesura dialéctica para contentar a su parroquia. Que desde Junts o la CUP, que se supone que son los más radicales, se utilicen este tipo de paralelismos es lamentable, pero que lo haga Junqueras en nombre de ERC pone de manifiesto el malentendido que recorre la política española: creer que hay moderados en el separatismo. Una cosa es que los republicanos ahora mismo sean pragmáticos, realistas, y otra que no miren a España desde un odio profundo y no sueñen con lo mismo que los otros.

Y en cuanto a la corrupción, claro que hay partidos españoles muy lastrados por ello, pero en Cataluña los escándalos también han sido muchos, solo hay que recordar que Convergencia Democrática de Cataluña (CDC) ya no existe por el caso Palau y el famoso 3%, que en realidad era bastante más, y un sinfín de corrupciones también en otros partidos. La política catalana nunca ha sido un oasis, sino una ciénaga.

El tema es que el nacionalpopulismo que recorre Europa se manifestó primero en Cataluña en 2012 bajo la máscara separatista. El ‘procés’ ha sido un fenómeno de esta naturaleza con una narrativa basada en el resentimiento y el supremacismo. También en Podemos hay populismo, sobre todo cuando estaba Pablo Iglesias al frente.

Ahora mismo, la principal fuerza nacionalpopulista en el Congreso es Vox, cuyo auge electoral no se explica sin el ‘procés’, y que como toda la ultraderecha europea ha mantenido relaciones ambiguas con el Kremlin. En España todos esos fenómenos se retroalimentan, y nos dejan declaraciones detestables como la de Junqueras.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión