Por
  • Cartas al director

Cartas al director de HERALDO: Por una oposición responsable

Sesión de control al Gobierno
Por una oposición responsable.
Agencias

Por una oposición responsable

La calidad de una democracia también depende de una oposición responsable. 

Que sepa controlar al gobierno de turno, que actúe de contrapeso y pueda ser alternativa de gobierno. La buena oposición no es la que busca entorpecer y poner palos en la rueda del ejecutivo. La actual oposición en nuestro país está instalada en la hipérbole y el negacionismo total a todo lo que hacen y piensan los demás. La estrategia del ‘cuanto peor del contrario, mejor para mí’ no suele dar buenos resultados. Airear por Europa los fallos del Gobierno, aunque pudieran ser ciertos, y denostar a sus ministros no es serio y es una mala práctica que a quien hace daño es a la marca España. Y aparecer como el chivato de la clase no es agradable para nadie. Los trapos sucios se lavan en casa. Lo que se espera de la oposición es que explique qué haría en una situación pandémica como la que estamos viviendo, cómo enfocaría la economía, la educación, las soluciones al paro, la política internacional… En definitiva, su programa de gobierno. El último ejemplo de confrontación y mal entendimiento, incluso entre algunos barones de su propio partido, ha sido a cuenta de la reforma laboral, que no derogación. Ha sucedido algo inédito entre los agentes sociales al acordarlo por unanimidad. Y los economistas que la acometieron en anteriores gobiernos del PP la han dado por buena. Sin embargo, ni siquiera se van a abstener como líderes de su propio partido recomiendan, van a votar en contra. Es hora de que un líder como Nuñez Feijóo, comedido, ético, buen comunicador y con mentalidad abierta al cambio de la sociedad, y que ha arrasado en su región en las cuatro últimas elecciones, dé un paso al frente. Seguro que haría una oposición responsable.

José Luis Romanos Marfil. ZARAGOZA

Garzón y la carne

La polémica sembrada por el ministro de Consumo es un gravísimo ataque al sector agroalimentario español y una ofensa a los consumidores. Y todavía más para los que les hemos votado. Lo que no puede pretender el Sr. Garzón es que todos los españoles comamos productos gourmet o elitistas de origen artesanal y tradicional. A todos nos gusta lo bio, lo eco y lo orgánico, pero no tenemos el sueldo del señor ministro, por tanto, no podemos permitirnos el lujo de comer todos los días delicatesen. El año 2021 se ha cerrado con una inflación del 6,7 % y durante el último trimestre la cesta de la compra ha subido bastante más. Lo que no puede hacer el ministro de Consumo es atacar a las grandes granjas que nos proveen de alimentos relativamente asequibles y de calidad. Soy votante de Podemos, pero no me identifico con esta élite en que se han convertido nuestros dirigentes. Me indigna que a los obreros el señor ministro nos quiera dejar sin alimentos asequibles y de calidad. En España existen pequeñas granjas, a veces orientadas a productos orgánicos, bio o eco, que tienen un mercado determinado, de mayor capacidad adquisitiva. Estas granjas suelen tener producciones más limitadas y selectas y, por ende, sus precios más altos. Pero también existen grandes granjas, que cuentan con modernas instalaciones, que están gestionadas de manera empresarial y orientadas hacia la economía de escala. Lo que les permite la producción de alimentos destinados al gran consumo, asequibles a los bolsillos de la mayoría. Es inaceptable que el ministro catalogue a las grandes granjas como productoras de alimentos de mala calidad y como amenazas al medio ambiente. Las grandes granjas, en cumplimiento de la normativa, destacan en bienestar animal, control de emisiones, uso responsable de recursos, energías renovables, reciclaje de residuos, y los controles de calidad y seguridad alimentarias. Para soportar la biodiversidad, la sostenibilidad ambiental, el equilibrio y el desarrollo rural es imprescindible que el sector agroalimentario sea fuerte, sostenible y competitivo. Sr. Sánchez, ¿ésta es la forma de salir juntos y no dejar a nadie atrás?

Christian Jiménez Ruiz. HUESCA

Tambores de guerra

Salir a protestar por la subida del gas duplicando su precio es considerado en Kazajistán un acto de terrorismo. Además, se pone en peligro el equilibrio geopolítico. Por ello, Putin despliega efectivos militares a fin de que no se le escape el control territorial y China pueda intervenir en ayuda del presidente Tokayev. A ello se le une el problema en Ucrania, donde la OTAN alerta de un riesgo real de conflicto. Hemos iniciado este año con tambores de guerra, en un conflicto permanente entre Occidente y Rusia. Si no teníamos suficiente con la crisis por la pandemia, ahora se le suma un posible conflicto bélico. En este juego geopolítico mundial, los distintos actores aprovechan cualquier oportunidad para mover sus peones, con independencia de los efectos colaterales en vidas humanas que se puedan ocasionar. Como en el pasado, cuando un dirigente autoritario pierde credibilidad en su país, busca un conflicto en el exterior para aunar a sus ciudadanos en su persona. Es el caso de Putin.

Pedro Marín Usón. Zaragoza

Llamadas inoportunas

No sé cómo calificar las continuas y desconsideradas llamadas telefónicas que se reciben en los horarios en que causan mayor molestia. Todos las conocemos. Todos las hemos atendido educadamente, mientras hemos podido. ¿Con qué derecho cuentan? ¿Con qué respaldo actúan? Tenemos que quedarnos un tiempo sin teléfono, como hacen algunos, para acallar esas voces que sin duda alguna saben que molestan? Todos sabemos de qué llamadas se trata. Nadie logra hacerlas desaparecer. ¿Son tan influyentes? Provocan nerviosismo e irritabilidad, lo saben. ¿Quién ha inventado esto? Por supuesto, cerebros jóvenes o añosos, pero sin duda carentes de justificación sin temer a las sospechas que con frecuencia se van recibiendo como fuente creíble.

Mary Carmen Alejaldre. ZARAGOZA

Una persona amable

Estas Navidades hice algunas compras por internet. Y el 4 de enero estaba esperando un regalo que no llegaba. Tampoco me había llegado aviso para ir a buscarlo. Así que me presenté en la oficina de Correos de Independencia para preguntar si se sabía algo. No tenía grandes esperanzas, la verdad. Pero en la ventanilla me encontré con una persona amable, que se interesó, me pidió que le enseñase el código del envío, me ayudó a encontrarlo y luego se fue a buscar el paquete. Además, se las apañó para que el sistema le dejase entregármelo, aunque la máquina se resistió. Da gusto encontrarse con personas así: las que te solucionan los problemas con una sonrisa, y no se limitan a cumplir con el deber estricto. ¡Muchas gracias!

José M.ª Saldaña Medina. ZARAGOZA

Las cartas al director no deben exceder de 20 líneas (1.500 caracteres) y han de incluir la identificación completa del autor (nombre, apellidos, DNI, dirección y teléfono). HERALDO se reserva el derecho de extractarlas y publicarlas debidamente firmadas.

cartas@heraldo.es

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión