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Cartas al director de HERALDO: Los barrios periféricos y el servicio Bizi

El servicio Bizi cuenta con 1.300 vehículos y 127 estaciones de anclaje repartidas por la ciudad.
Los barrios periféricos y el servicio Bizi.
F. Jiménez

Los barrios periféricos y el servicio Bizi

Me dirijo a usted para comentarle la situación del servicio Bizi que depende del Ayuntamiento de Zaragoza en los barrios periféricos. 

El servicio Bizi, que lleva operativo desde 2008, sigue sin llegar a los barrios periféricos como Oliver, Miralbueno, Valdefierro, Arcosur, Rosales, Montecanal, Valdespartera, Casablanca, Torrero, La Paz, San José, Las Fuentes, Bombarda, Santa Isabel, Vadorrey, San Lamberto y La Jota, lo que supone entre 350 y 400 mil habitantes, algo menos de la mitad de la población de Zaragoza que no tiene a disposición este servicio Bizi. A pesar de que se dispone de 135 kilómetros de carriles bici y otros 22 en proyecto, y de que el servicio lleva en activo más de doce años, los barrios de la periferia nos vemos injustamente discriminados por la Administración. Si este servicio estuviera operativo la comunicación entre barrios sería mucho más fluida y rápida, ya que actualmente es necesario realizar varios transbordos de autobús para llegar de un barrio a otro barrio colindante, ejemplo el de Valdefierro-Miralbueno (líneas 24 o 36 y cambiar al 53). En una época en la que se promociona el uso de los medios de transporte ecológicos y de bajas emisiones, y con el impacto de la covid en nuestra sociedad, no facilitar el uso de este servicio supone desatender a gran parte de la población zaragozana, obligando al uso de otros medios de transporte menos eficientes. El coste económico del servicio no puede ser la única variable a estudiar para la no implantación de una mayor red de Bizi. El menor uso del transporte privado, la consecuente falta de aparcamientos y la reducción de gases de efecto invernadero deben valorarse también. Esperemos que este asunto sea tratado para el beneficio de todos los zaragozanos..

Jorge Martín Sánchez. Zaragoza

Los tranvías y el virus

Todos los esfuerzos para controlar y rebajar la incidencia del virus se van al carajo cuando cogemos el tranvía. Hemos de ponernos serios, ¿quién controla los aforos del tranvía? Bueno, quién debiera controlarlos, porque van tres veces más personas de las que debieran. Hace unos días vi a un revisor en el tranvía que no podía pasar. Serían aproximadamente las 12.30, en el paseo de Fernando el Católico. A duras penas podía recoger las tarjetas para comprobar que habíamos fichado. Espero que haya pasado un informe a la dirección de los Tranvías, y quiero que se haga eco en los medios de comunicación, o habrá que poner una denuncia contra la empresa de tranvías por no respetar los aforos. Y si luego esta empresa desea transferir responsabilidades al Ayuntamiento, ellos verán, pero alguien tiene que poner control. Por cierto, ¿para qué tanto controlador e informador del virus? Yo al menos, si lo vuelvo a coger, ya sé que ha sido en el tranvía, porque con lo lleno que va es una temeridad y una falta de responsabilidad.

Jesús Martínez. Zaragoza

La Palma o el catalán

Al parecer, el volcán Cumbre Vieja se ha dormido y no seguirá haciendo daño a los palmeros. Entre tanto, el catalán ha sido amenazado por las instituciones de España, que dicen por allí que les tenemos inquinia; y, ante esta situación, Pedro Sánchez, para aprobar los Presupuestos ha tenido que ceder una burrada de euros para que sea obligatorio que las películas y series tengan audio en catalán, dando por sentado que los catalanes no sabemos español. Todos esos millones recalarán en la única plataforma audiovisual con pedigrí catalanoparlante, de la que es propietario un insigne personaje al que hay que pagar algunos favores recibidos por algunos políticos catalanes de pro. Google resuelve la incógnita tecleando ‘plataforma cine catalán’. Vuelvo al punto de partida, que alguien, dentro de todos los ministerios existentes, que no son pocos, me explique la importancia de semejante dispendio para doblajes, que no necesita ningún catalán, mientras son tan necesarias las ayudas para paliar las desgracias que están pasando los palmeros. Yo me he tenido que buscar la vida para aportar mi pequeño óbolo y no he podido recibir ayuda ministerial. Igual es que soy tonto, porque seguro que alguno de nuestros ministros tiene resuelto un problema tan simple: que todo el mundo que lo desee pueda ayudar a los palmeros. La del Gobierno es posible que llegue cuando hayan hecho efectivo el cheque a los catalanes, o sea, tarde.

Pedro Calvet Gutiérrez. Zaragoza

Humor y religión

Desde tiempo inmemorial, hay un divorcio entre dos fenómenos que, bien mirado, no son en absoluto contradictorios, y que son parte importante de nuestra vida: el humor y la religión. La religión, en general, siempre se ha visto como algo serio, desprovista de la sana alegría y sus efectos de sonrisa, risa y buen humor. Solo aceptaba la llamada ‘sonrisa beatífica’, como algo místico, sin expresión gozosa. ¿Es que Dios es serio? En películas sobre Jesús de Nazareth jamás le vi sonreír ni reír. Ni por supuesto, a ningún Papa, salvo un poco a Juan XXIII, el llamado ‘Papá bueno’. Si la religión cristiana se basa en que la vida es más fuerte que la muerte, y no puede haber alegría mayor, no entiendo tantas caras largas. Ni siquiera pude reír en la misa de Pascua sin ser tachado de irrespetuoso. Y sí, el humor es cosa seria, pero en el buen sentido. Suaviza y cura enfermedades y, sobre todo, la peor de ellas: la insatisfacción. Es la actitud más sana ante los sinsabores y reveses de la vida. Santa Teresa de Jesús dijo: "Un santo triste es un triste santo". La alegría siempre podrá con la tristeza, pero hay que entrenarla. Hagamos de la vida con alegría nuestra mejor religión.

Miguel Bretón Vallejo. Zaragoza

El mes de las luces

Subida de la luz. Luces de Navidad. ¿Fin de la luz de la Ilustración? Casi trescientas personas nos congregamos frente al Ministerio de Educación manifestando nuestro malestar por que se suprima la Ética en la ESO. Esta fechoría va a suponer que una persona termine sus estudios obligatorios sin un marco que guíe el criterio moral ante los dilemas vitales. Irremediablemente, enfrenté estos casi trescientos de la mañana con los miles que paseaban por Gran Vía y Sol a la noche. En el mes más frío y oscuro del año todos ansiamos esperanza. Aquella Luz que desprendía esa estrella en Belén es, salvando las distancias, la alegría que nos producen las luces en nuestras calles. Ahora bien, ¿dónde queda la esperanza si no tiene las miras puesta en vivir dignamente? Defendamos las luces en nuestras calles, no permitamos que nos suban la factura de luz pero, sobre todo, que no nos apaguen la luz de la razón. Para la ministra con raíces compartidas: Pilar Alegría, más filosofía.

Ignacio Pérez-Aguirre Porras. Zaragoza

Las cartas al director no deben exceder de 20 líneas (1.500 caracteres) y han de incluir la identificación completa del autor (nombre, apellidos, DNI, dirección y teléfono). HERALDO se reserva el derecho de extractarlas y publicarlas debidamente firmadas.

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