La Natividad de Binaced

Nacimiento y epifanía, tabla de Binaced.
Nacimiento y epifanía, tabla de Binaced.
Heraldo

No es un cuento de Navidad, es una feliz realidad. 

Rescatadas tras más de cien años fuera de Aragón y cerca de tres lustros de pleitos, 66 obras de las parroquias aragonesas se exponen desde el martes en el Museo Diocesano de Barbastro. Entre ellas destaca una valiosa tabla de Binaced, una obra realizada en el siglo XV por el artista Jaime Ferrer: el Nacimiento y la Epifanía.

Esta obra, que simboliza todo el arte sacro retenido injustamente fuera de Aragón, es una magnífica felicitación para esta Navidad de incertidumbres en la que tanto necesitamos signos de esperanza. La exposición es también una epifanía: la manifestación de una historia de coraje, de tesón, de unidad, de fe en la justicia.

El obisbo de Barbastro-Monzón, Ángel Pérez Pueyo, y el presidente Javier Lambán, vivieron un día feliz en el museo barbastrense. Ambos recordaron la larga y sólida cadena de esfuerzos que ha hecho posible ver este día. Frente a los silencios, las zancadillas de los poderosos y los intereses políticos, los obispos de la diócesis y los presidentes de la comunidad, con independencia de su signo político, transitaron un difícil camino que a veces parecía no tener salida. Como dijo el obispo, a veces los sueños son la antesala de la realidad.

Y por eso es no es una quimera, como en tiempos más oscuros pudimos creer, pensar en la vuelta cercana de las pinturas murales de Sigena y en el retorno del resto del patrimonio disperso que clama, como dijo en su día el fallo vaticano, por volver a su lugar. 

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