Un arranque optimista
La temporada turística de la nieve en Aragón ha empezado con buen pie gracias a las abundantes nevadas caídas en los últimos días.
Si dejamos al margen las complicaciones de tráfico y algunas otras afecciones por la recomendación de la DGT de anticipar el regreso del puente festivo a causa del mal tiempo, lo cierto es que el temprano inicio de la campaña de esquí y las previsiones de nuevas nevadas auguran una buena campaña navideña. La reactivación del sector después de dieciocho meses de parón casi total es muy positiva tanto para los valles pirenaicos como para la sierra turolense. Con este buen arranque, el turismo de nieve se convierte en pieza fundamental para que Huesca y Teruel salgan con más ímpetu de los rigores originados por la crisis pandémica.
La animación vivida en los centros turísticos en el puente de la Constitución, a pesar de que las copiosas nevadas han generado algunos problemas en las carreteras, ha sido el preludio de una buena campaña navideña. Las imprescindibles precauciones sanitarias por la covid y las adversas previsiones meteorológicas no han amilanado a los visitantes, que han llenado las estaciones, lo que supone un balón de oxígeno para el sector turístico y confirma el carácter estratégico del ocio relacionado con la nieve.
Aragón ha iniciado así, con buenas sensaciones, una temporada de 138 días, ya que se alargará hasta el 17 de abril, siempre que haya nieve. La amplia presencia de esquiadores de otras autonomías, tanto en las estaciones del grupo Aramón como en Astún y Candanchú, confirma que la Comunidad es un referente del turismo de nieve en España. El animado inicio de la temporada es una buena noticia que los empresarios del sector administran con cautela, conscientes de que mantener el listón depende de factores incontrolables, sobre todo el sanitario, y exige un constante esfuerzo.
